Último baile en Ibiza ante un Valladolid que mira a Primera
El equipo de Paco Jémez quiere acabar imbatido como local la segunda vuelta frente a un rival que apura sus opciones de ascenso directo.
La UD Ibiza y el Real Valladolid se ven las caras este sábado (22 horas en el estadio Can Misses-Power Electronics/Movistar LaLiga) en el que será el último partido en casa para los celestes, que han debutado con éxito este curso en LaLiga SmartBank. Con la permanencia en el bolsillo hace días, los isleños sólo se juegan el honor, mientras que el Pucela pelea por subir a Primera y aún puede colocarse en zona de ascenso directo, pero también depende de lo que haga el Eibar.
No lo pondrá fácil el Ibiza, puesto que los baleares quieren agradar a los suyos con una victoria frente a uno de los gallitos de la categoría, como ya sucedió hace varias jornadas atrás con el Eibar, que mordió el polvo (2-0). El bloque pitiuso, además, desea acabar imbatido en casa la segunda vuelta. Para ello, al menos debe puntuar frente al Valladolid. Será un día especial también para los jugadores del Ibiza que no continúen la próxima campaña, puesto que se despedirán de su afición. Los cedidos volverán a sus equipos de origen, pero del resto de integrantes de la plantilla ya se ha comunicado oficialmente que no continuarán dos de los capitanes: Javi Lara y David Morillas. Ambos han sido piezas claves en el crecimiento del Ibiza, que culminó con el salto al fútbol profesional por primera vez en la historia del club. Será, por tanto, un día de emociones fuertes tanto para el centrocampista como para el defensa.
La goleada encajada en Miranda de Ebro (4-0) dolió en la plantilla celeste, que intentará resarcirse este sábado. Veremos qué alineación presenta Paco Jémez, entrenador del Ibiza, que en los últimos encuentros está dando minutos a los menos habituales. El técnico, que aún no tiene una propuesta en firme para continuar, pierde a Sergio Castel, Javi Pérez y Gálvez, por motivos físicos. Recupera, sin embargo, a Manu Molina, que no pudo estar frente al Mirandés.
Por su parte, al Real Valladolid sólo le queda ganar y esperar. Las opciones de ascenso directo pasan por no fallar hoy y desear que en Ipurua el Tenerife, el mejor visitante, sume. Sin embargo, en el Pucela quieren centrarse en lo que depende de ellos, y es derrotar al conjunto de Jémez, un espejo del de Pacheta, ya que ambos son conjuntos muy verticales que buscan siempre la portería contraria.
Para este partido, el técnico del Real Valladolid podrá contar con toda la plantilla menos con Plano, lesionado de larga duración, por lo que tendrá que hacer un descarte antes del encuentro de esta noche. De esa manera, los blanquivioletas buscarán la tercera victoria consecutiva con un equipo que podría considerarse de gala donde Masip estaría en la portería; Luis Pérez, Joaquín, El Yamiq y Nacho serían los defensas; el trivote estaría formado por Aguado, Roque Mesa e Iván Sánchez, mientras que arriba jugarían Plata, Toni y Weissman, que con 17 goles pretende sumar para luchar por el título de máximo goleador de la categoría.