Tristeza en el Eintracht: su mascota, vetada en Sevilla
El águila Adler tendría que pasar una cuarentena de dos semanas si entra en España. Sí que estuvo en las tres últimas finales que disputó el equipo alemán en su país.
El Eintracht de Frankfurt se prepara para viajar a Sevilla a disputar la final de la Europa League ante el Rangers, en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Pero llegará a España sin uno de los emblemas del club durante los últimos tres lustros: Adler, el águila real que desde 2006 sobrevuela el Waldstadion de Frankfurt en cada partido de casa y ha estado presente en las últimas tres finales del club.
Attila, de hecho, se estrenó como mascota frankfurter en la final de la copa alemana de 2006 que el Eintracht jugó (y perdió) contra el Bayern de Múnich en Berlín. También sobrevoló el Olympiastadion de la capital germana en otras dos finales de copa, las de 2017 y 2018, ésta última ganada por el equipo del estado de Hesse ante el equipo bávaro. Desde entonces, el águila está considerado un amuleto de la suerte.
Amuleto que no estará en la capital de Andalucía porque las leyes españolas son estrictas en cuanto a la importación de animales vivos. Attila debería pasar una cuarentena de 15 días antes de poder sobrevolar el Sánchez-Pizjuán, y eso si la UEFA después lo permitiera. El ave, nacida en 2004, pertenece al cetrero Norbert Lawitschka, encargado de dirigir su vuelo cada encuentro en Frankfurt. Al ser sorda, el águila no sufre con el ruido del estadio. A diferencia de las águilas del club portugués Benfica, Attila no puede volar libremente. Y no lo hará en Sevilla.