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LEGANÉS

La incertidumbre del Leganés salpica la continuidad de Nafti

El técnico admitió que no sabe qué será de él y deslizó que habrá noticias sobre su futuro sobre el 24 de mayo. El diálogo para la posible venta del club condiciona su situación.

La incertidumbre del Leganés salpica la continuidad de Nafti
Juan AguadoDiario AS

El camino de Mehdi Nafti, entrenador del Leganés, transcurre por un camino de incertidumbre. Él mismo confirmó este sábado, tras caer ante el Eibar, que aún no ha habido contactos con el club para negociar una renovación que debería haberse iniciado hace tiempo, visto que el equipo ya está salvado matemáticamente e incluso que lleva varias jornadas con la permanencia virtual en el bolsillo. El franco-tunecino, sin embargo, no tiene noticias ni para bien, ni para mal, estado de indefinición al que incluso puso fecha de caducidad.

“Seguramente en 10 días tendréis informaciones”, comentó enigmático fechando en el 24 de mayo un posible desenlace. La referencia temporal resulta llamativa porque no coincide con el final de Liga (el campeonato termina el 29 de mayo), sino otra fecha distinta. El caso es que el técnico no pudo aclarar si el duelo de cierre de campeonato ante el Almería también será el último suyo al frente del equipo. “No lo sé… no lo sé…” respondió lacónico.

Relaciones magníficas

Días antes, en la previa del duelo ante el Eibar, sí que confirmó que el diálogo y las relaciones con el club son constantes y magníficas. “Espectacular”, en sus propias palabras. En ese diálogo, según ha podido saber AS, la propiedad del club ya le ha trasladado la alegría y satisfacción por los resultados conseguidos. También la dirección deportiva se muestra satisfecha por cómo se ha salvado la categoría con holgura, objetivo primordial que se marcó el club a su llegada.

Así que el debate deportivo sobre si Nafti debe renovar parece, sobre el papel, marcado por un regusto positivo en todos los estamentos de club. Sucede, sin embargo, que el debate está fuertemente condicionado por el diálogo abierto entre los actuales dueños, con Felipe Moreno a la cabeza, y el grupo de empresarios estadounidenses por el que intermedia el mexicano Jeff Luhnow.

Todo pendiente de EEUU

Mientras a Butarque siguen llegando nuevos cantos de sirena con potenciales nuevos compradores, (la semana pasada un club europeo sondeó la situación de la entidad) el entorno del club desliza con cada vez más fuerza que el potencial cambio de dueños está en camino, aunque desde las oficinas de Butarque se niega semejante celeridad en el cambio de manos... eso sí, sin descartar escenario alguno.

Sea como fuere, los que serían nuevos propietarios del club llegan con un proyecto deportivo sobre la mesa e ideas propias que colisionan con cualquier toma de decisión inmediata, algo que limita no sólo el caso Nafti, sino el resto de potenciales movimientos en los que tenía que estar ya zambullido el club: fichajes, renovaciones, traspasos…