Carla Pereyra: "Esta es la Champions de la vida"
La mujer del Cholo habla con AS de la campaña 'Contra el hambre lo damos todo', que hoy vivirá su VII edición en el Metropolitano (de 16:00 a 19:30 horas).
Esto paso en 2015, en el primer año que Carla Pereyra y Simeone ponían en marcha esta campaña, 'Contra el hambre lo damos todo'. Sólo tenían un apellido, el de Diego, y muchas ganas, ganas todas. De ayudar, de aportar. De no quedarse de brazos cruzados. Siete años después ni una pandemia ha podido frenarles y, de la mano de la Fundación del Atlético y Cruz Roja, 'Contra el hambre lo damos todo' regresa a los aledaños del Metropolitano. Será hoy, ante el Sevilla, en el último partido de los rojiblancos ante su afición esta temporada. La Champions está lograda, esa clasificación que tan difícil pareció en algunos momentos de la temporada. Pero eso ya está. Ahora queda otra. La describe Carla Pereyra en esta entrevista con AS. Y se emociona. Al mirar atrás, al recordar a aquel hombre que en la primera edición llegaba con su bolsa de arroz, "o pasta", lo único que tenía en casa, y le rompió el corazón. Entonces esta campaña recogió 10 toneladas de alimentos no perecederos. En 2021 fueron ya 36.
Desde las 16:00 y hasta las 19:30 horas, Carla y toda la familia Simeone estarán en una carpa recogiendo esos alimentos no perecederos para repartirlos entre los que más lo necesitan. 161 peñas han recogido alimentos en cuatro comunidades (Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura), además de las donaciones económicas recogidas en fundacionatleticodemadrid.com. Carla Pereyra ya se emociona. Y eso que aún no ha llegado hoy.
-Ya son siete años de 'Contra el hambre lo damos todo'.
-Sí, es el séptimo consecutivo.
-Ni la pandemia pudo frenarlo.
-Sí. Creamos una cuenta e hicimos donaciones económicas. Tomó otro formato y con la gente es la esencia de esta campaña. Contra el hambre lo damos todo. Estamos todos. Somos una comunidad, un grupo de gente que se junta para ayudar a los que más lo necesitan. Y, sinceramente, lo presencial, lo que tiene, es poder ver la cara de la gente. Cuando te trae los alimentos, cuando llega con ilusión a darte lo que tiene, desde el corazón. A decirte palabras bonitas. Porque la verdad es que siempre lo son, palabras con mucho cariño, de afecto y consideración. Sobre todo con Diego. Porque al final es el compromiso que la gente tiene con Diego. El cariño que le profesa, que le tiene, el respeto. Sólo tienen palabras de cariño, de admiración. Se crea como un ambiente de fiesta, como que nos juntamos por una buena causa y que todos estamos en el mismo barco, el de ayudar a la gente que más lo necesita.
-¿Cómo nació esta campaña?
-Diego y yo llevamos juntos casi nueve años y siempre, no sé, yo tengo una vocación muy solidaria. Y la verdad es que yo le decía, cuando empezamos: "Con la imagen que tú tienes, ¿por qué no hacemos algo propio?". Hay que comprometerse. Y pensando. También con la ayuda de Natalia (Simeone), de Diego, tal. Y, a Diego, siempre lo que más le conmueve es el hambre y la educación. Entonces, empezamos a pensar, a reunirnos con diferentes personas, pero siempre con la idea de que queríamos hacerlo con alguien que tenga credibilidad, que nos pueda ayudar con la distribución y, sobre todo, que esos alimentos que juntábamos de verdad le llegaran a los que lo necesitaban de verdad, que se distribuyera de una forma consciente. Y nos reunimos con la Cruz Roja, con la Fundación del Atlético y, la verdad, es que no pudimos elegir mejores socios para esta recogida. Y así empezamos.
-Y la primera recaudaron…
-Diez toneladas. Fue un partido en el Calderón. Y ese día llovía, y dijimos, pensamos: "Bueno, no va a venir nadie". Era tarde. Y de repente empezamos a ver que venía la gente, las peñas, la gente más humilde que era la que, de alguna forma, más se entregaba. Y entonces, dijimos: "Esto no puede parar. Esto tiene que ir a mejor". Y ya sabes que mi marido es muy de retos y toda la familia.
-Así que…
-Al año siguiente con más ilusión, y con más ilusión, y el año pasado llegamos a las 36 toneladas. O sea que este año lo tenemos muy alto.
-36 toneladas el año pasado… Y haciéndolo de manera virtual también…
-Sí, porque, al final lo presencial estábamos aún como todo el mundo, un poco cortados, pero no lo podíamos dejar, sobre todo por el momento en que más lo necesitaba la sociedad, no podemos dejar la campaña que teníamos. Creo que salimos reforzados, con la sensación de que la sociedad nos apoya, espera esta campaña. Tengo gente que me pregunta cuándo lo vamos a hacer, gente que espera esos alimentos. Entonces, sé que es un compromiso que tenemos a largo plazo. Es como una fiesta. Lo disfruto mucho cada año. Me llevo a las niñas, a mi suegra… A todas.
-La Champions está lograda. Pero esta es otra.
-Sí. Esta la Champions de la vida.