Fin de fiesta
El Racing cierra la temporada en su estadio con la ilusión de acabar invicto en casa ante un Valladolid Promesas que apura sus posibilidades de permanencia
El bajonazo que sintió el vestuario racinguista en Tudela tras su pobre desempeño de la pasada semana lo ha querido reconducir Guillermo Fernández Romo a una especie de señal de final del periodo de descompresión comprensible tras alcanzar brillantemente el objetivo del ascenso con cinco jornadas de antelación. El foco ya no está atrás, en el balcón del Ayuntamiento, sino en dos retos que el madrileño les ha planteado a sus jugadores: acabar la temporada como el único equipo de la categoría invicto en su estadio y ganar el partido de campeones del próximo 3 de junio en Galicia.
Para medirse al filial pucelano están disponibles los 21 jugadores de la primera plantilla, una vez que regresan los tres que fueron baja en Tudela, Tienza, Arturo y Bustos. Romo no ha dejado muchas pistas sobre si va a volver a mezclar titulares con suplentes, como hizo la semana pasada, pero lo más probable, viendo el disgusto que se cogió en Tudela, es que tire de su equipo tipo, con el regreso al once de intocables como Parera, Unai Medina, Tienza, Arturo y Pablo Torre. Para el de Soto de la Marina será una jornada muy especial, la de su adiós a una afición que le adora y a un estadio en el que empezó de espectador, pasó a recogepelotas y acabó de estrella del equipo. Aunque la mitad del equipo, más o menos, no seguirá la próxima temporada, ninguna despedida será como la de Pablo. La de Patrick Soko, muy querido por la afición, podría ser también muy emotiva, pero él ha renunciado a comunicar sus planes de futuro.
El Real Valladolid Promesas se desplaza al Sardinero queriendo apurar sus escasas opciones de permanencia, ya que a falta de nueve puntos por disputarse se encuentra a cinco de distancia del Bilbao Athletic. Sabedores de que no dependen de sí mismos, los de Julio Baptista no quieren hacer cuentas, piensan solamente en seguir transitando por el camino de la competitividad para, al menos, acabar la temporada aliviando las sensaciones dejadas en su peor momento, cuando encadenaron ocho partidos sin ganar y nueve derrotas en once encuentros.
Los 18 puntos obtenidos de los últimos 27 se acercan más a lo que los blanquivioletas hubieran querido e invitan a pensar en un filial animoso en casa del campeón, que trate de aguar la fiesta cántabra y ofrecer una imagen lo más parecida posible al choque de la ida, el mejor realizado en todo el curso, cuando ganaron por 3-0. Eso sí, con respecto a aquel día faltará un futbolista clave en los planes de Baptista, Narro, que es baja por lesión, como Fran López. Sin el balear, el juvenil Arroyo intentará reeditar el protagonismo de la ida.
Y es que, como cabe esperar de un segundo equipo, el Real Valladolid Promesas dispone de más de una pieza joven destacada. Al delantero, que actuará de extremo, le acompañarán en el once Aceves, el mejor portero de los tres que han tenido minutos, y Fresneda, que llegó a debutar en Segunda dejando buenas sensaciones. Las restricciones normativas dejarán fuera, a priori, a un Torres que colaboró en la mejoría defensiva del equipo. Kike Ríos ocupará su lugar en el centro de la zaga acompañando a Saturday y dando continuidad a los que ganaron al Badajoz.
(Foto superior: Marco Camus poso este sábado para AS delante de los Campos de Sport, en donde celebrará con la afición su renovación por tres temporadas)