Una remontada allende el Atlántico

Desde tiempos inmemoriales se conoce que la Unión Deportiva Las Palmas pierde en la Península casi todo lo que gana en Gran Canaria. En estos tiempos suyos de sufrimiento en Segunda División se antojaba imposible anhelar el ascenso sin una regularidad en positivo fuera de casa. Y en esas anda ahora mismo el equipo de García Pimienta.

Antes incluso de su imponente racha de actual, que le he llevado a sumar 20 de los últimos 24 puntos en juego, Las Palmas empezó a hacerse fuerte allende el Atlántico. Así, el último partido que perdió lejos de casa fue el pasado 19 de febrero, 2-1 en Zaragoza, donde todavía se recuerda con incredulidad aquel gol fallado por Hernâni que tanto pudo cambiar aquel fatídico resultado para los intereses insulares.

Desde entonces, la UD ha sumado tres empates y dos victorias en sus cinco desplazamientos, 9 puntos de 15 posibles, acaso una cifra otrora impensable para una plantilla que, tras el mencionado resbalón en tierras aragonesas, tenía un preocupante balance, como equipo aspirante a playoff que siempre fue, de tres victorias, cinco empates y seis derrotas en sus partidos como equipo visitante.

Tras caer en La Romareda, Las Palmas ha sacado tajada, de manera consecutiva, en Huesca (0-0), Valladolid (0-1), Ponferrada (1-2), Eibar (2-2) e Ibiza (1-1). Para colarse en los playoff no le bastaba con fiarlo todo a los partidos del Estadio Gran Canaria, por lo que comenzó a cimentar su remontada subiéndose a un avión que, de momento, acelera buscando la pista de aterrizaje de los playoff.

"Si no ganamos en Alcorcón, entonces sí que después no pasará nada más", sentenció Benito esta mañana. Otra vez, fuera de casa, donde acumularía más de tres meses sin perder antes de cerrar el curso en Gijón, Las Palmas puede apuntalar sus opciones de éxito. Un estadio de Santo Domingo donde, por cierto, nunca ha ganado. Un reto más.