La maldición de Mendizorroza para el Espanyol
Los blanquiazules solamente han gando uno de sus 15 partidos en Primera en el estadio del Alavés, donde Melendo debutó, Hermoso fue expulsado y Rubi se llevó un revés.
A priori, Mendizorroza no debería ser uno de los estadios más malditos para el Espanyol. El Alavés es también un histórico, que ha competido en Primera en distintas décadas incluso en los años 30, pero con solo un click los números reflejan otra realidad. De los 15 partidos en la máxima categoría que ha jugado el equipo blanquiazul allí, solamente fue capaz de ganar uno de ellos. Sucedió en la campaña 2016-17 con tanto de Gerard Moreno y debut de Óscar Melendo.
Para el canterano, ahora en boca de todos por su más que complicada renovación, aquel partido supuso un estreno dulce, el comienzo de un periodo de seis años en el primer equipo en los que ha vivido de todo, especialmente mucha discontinuidad, como esta campaña. Pero aquel encuentro fue el único de una maldición que comienza en la campaña 1930-31, cuando los locales le metieron un 4-1 a los entrenados por aquel entonces por el mítico Patricio Caicedo.
En la historia más reciente, el equipo blanquiazul ha estado cerca de repetir victoria. En la campaña 2019-20, la del descenso, David Gallego sumó un punto en un partido que pudo caer para cualquier lado. También Joan Francesc Ferrer, Rubi, pudo sumar la victoria en su comienzo fulgurante pero los blanquiazules se dejaron remontar en apenas dos minutos. Pasaron del 0-1 al 2-1 y cayeron en la jornada 3 del campeonato. Pero el momento más delirante fue la segunda campaña de Quique Sánchez Flores.
En el minuto 38 de partido fue expulsado Mario Hermoso por saltar de maner agresiva contra un contrario. El Espanyol, que le mantenía el pulso al encuentro, finalmente cayó en el minuto 78 con un tanto de Christian Santos. Y, en la conferencia de prensa posterior, Quique Sánchez Flores fue expeditivo con Hermoso. "Cuando ya tienes una tarjeta por una acción parecida, repetirla no es una buena decisión. Ha sido ingenuo". Pese a ello, el jugador regresó a la titularidad cuando cumplió el partido de sanción.
También fue dramático, aunque con margen por delante, el partido de la temporada 2005-06. Disputado en octubre, tanto Alavés como Espanyol estaban en la zona de descenso y no acababan de arrancar. El 1-1 reflejó lo que iba a ocurrir meses después. El conjunto perico, entrenado por Miguel Ángel Lotina, se salvó en el minuto 93 de la última jornada al ganar por 1-0 a la Real Sociedad con gol de Ferrad Corominas. De rebote, mandó al Alavés a Segunda División.