"Ney, si paro el penalti soy una estrella..."
Jessy Moulin, portero del Troyes, provocó las risas de Neymar antes de que le tirara un penalti diciéndole que quería que su familia "se sintiera orgullosa"
La noticia del fin de semana en el Parque de los Príncipes no estuvo esta vez en los pitidos de la afición, ni en el nuevo pinchazo del PSG ni siquiera en la suplencia de Sergio Ramos. En un partido intrascendente para el campeón de la Ligue 1, que no se jugaba nada, el protagonista de la noche del domingo terminó siendo el portero del Troyes, y no solo por sus intervenciones durante la noche.
En el minuto 23 de partido, con 1-0 en el marcador, el colegiado del partido, Jérôme Brisard, se llevó el silbato a la boca mientras señalaba con la mano el punto de penalti por una entrada sobre Mbappé. El encargado de tirarlo no fue el propio francés, sino Neymar, que agarró el balón en busca de su decimosegundo gol. Cuando vio eso, Jessy Moulin, guardameta de los troyanos, no dudó en acercarse al brasileño para poner la nota graciosa al encuentro.
Las imágenes televisivas mostraron cómo Neymar se reía a carcajadas con algo que le había dicho el portero, algo que provocó la intriga de todo el mundo. "¿Qué hiciste para que se riera?" fue la pregunta más escuchada por Moulin tras el partido, según él mismo cuenta a Le Parisien, donde asegura que lo único que hizo actuar "como lo hubiera hecho con cualquier otro jugador". Sin embargo, hacerlo con "una superestrella" es diferente, ya que "todo adquiere proporciones gigantescas".
"Ney, si lo paro soy una estrella..."
Cuando Brisard señaló la pena máxima, Moulin se quedó con el balón en las manos hasta ver quién iba a ser el lanzador, algo que no vislumbró hasta que el brasileño se le acercó. "¿Me la puedes dar, por favor?", le preguntó Neymar. El guardameta se la dio antes de decirle, con total naturalidad: "Ney, si lo paro soy una estrella. Por favor, al menos dime a qué lado vas a tirar. Están mi madre, mi padre, mis hermanos, mi mujer mirando y me gustaría que estuvieran orgullosos de mí". El delantero, que no se esperaba esas palabras, se rió inconscientemente.
Moulin, que vio que Neymar podía entrar al juego, le insistió mostrándole la zona de la grada donde estaba su familia, a lo que el brasileño le instó a mostrar ejemplo. "Dime hacia dónde vas a tirarte y te diré hacia dónde voy a tirar. Elige un lado y te lo digo todo", le respondió el brasileño. "Le dije que no, que no podía hacer eso. Todo mientras me divertía, fue un buen momento de relajación durante un partido, nos reímos mucho durante 2 minutos", explicó.
Abrazo y "pequeña sonrisa"
Aunque no todo quedó en eso, ya que "si dijera todo" la gente "no" le creería, lo que sí se sabe es que el jugador del PSG terminó anotando. Moulin, que esperaba que, como habían "hablado de los lados", iba a "probar un panenka", se quedó en el medio, pero el brasileño "cambió de lado en el último momento".
A pesar de encajar el segundo, el Troyes fue capaz de empatar el partido y llevarse un valioso empate que le acerca a la salvación. Tras el pitido final, portero y delantero se abrazaron "con una pequeña sonrisa". "Antes del partido dije: 'Jessy, mira dónde estás'. A todos los jugadores del mundo les gustaría jugar al menos una vez en la vida en el mismo césped que Messi, Neymar y Mbappé. Son momentos increíbles que hay que saber apreciar porque algún día se terminará", concluye el guardameta.