Vallejo: premio a la paciencia
Sus minutos heroicos ante el City y su buen Derbi reconocen su trabajo en la sombra y su fortaleza mental. No renuncia al Madrid y en el club se valora: "Es un profesional intachable".
Por momentos fue uno de los pocos, poquísimos, futbolistas que pese a estar bastanta avanzada la temporada aún no habían logrado debutar. Mientras veía que Militao y Alaba se consagraban como pareja, Nacho tapaba cualquier resquicio y hasta Ancelotti recurrió a Carvajal como central y en diferentes partes de la temporada puso su ceja sobre tres zagueros castillistas (Gila, Rafa Marín y Pablo Ramón), Jesús Vallejo resistió y esperó. El resultado es que los minutos finales a la heroica del enésimo milagro blanco en Champions (para aclarar, el del City) y un más que digno derbi en el Metropolitano han traído de vuelta al zaragozano.
Su fortaleza mental ha sido clave, también. Los que le conocen bien dicen que es casi cartesiano en el orden de la parte psicológica, el descanso y alimentación. Es de los primeros que llega todas las mañanas a Valdebebas, en ocasiones dos horas antes del inicio del entrenamiento, y ahí no encoge la pierna. Pese a no jugar, en ningún momento ha hecho saltar las alarmas. No se ha dejado llevar. "Es un profesional intachable", aseguran desde el club.
Lo que sí ha dejado patente, estos largos meses en la sombra, es que su físico está madurando. "Las lesiones... ¡si ya ni me acuerdo de cuándo fue la última!", respondió con alegría indisimulada cuando le sugirieron durante la flash interview postderbi lo suyo con los problemas físicos. Un sambenito que ahora no se ajusta a la realidad. Desde que volvió al Madrid, Vallejo sólo fue baja médica durante tres semanas en enero y fue a causa de un fortísimo traumatismo en un entrenamiento que le causó un hematoma. Meses antes, de los Juegos regresó con la plata al cuello y una condición física impoluta, entre los mejores en los test a finales de verano. Ni rastro de lesiones musculares en este curso...
Ni Rüdiger le echa atrás
Aunque el Madrid ha concretado el fichaje de Rüdiger, Vallejo no renuncia al Real Madrid. Ha habido casos en el pasado de una primera plantilla blanca con cinco centrales y el escenario nada claro del lateral izquierdo para el suplente de Mendy permite a Alaba contar además como 'tres' si es necesario. Vallejo tiene firmado hasta 2025 (desde su primer contrato con el Madrid y los retoques posteriores en total son diez años de vinculación contractual al club blanco) por lo que sigue adelante. El Real Madrid tendrá que tomar una decisión, si invita al exzaragocista a buscar una cuarta cesión (las tuvo en el Eintracht, el Wolves y la última en el Granada) o un traspaso. Aunque se trata de un futbolista que no supone una carga salarial inasumible, porque su sueldo es actualmente el más bajo de la plantilla blanca junto a los de de Vinicius y Lunin, poco más de dos millones de euros.
Ancelotti, con el que se fundió en un abrazo significativo nada más terminar el partido del City, tendrá que tomar una decisión. El verano pasado no era partidario de quedarse con el central tras su vuelta de Los Cármenes pero aceptó las condiciones del Madrid, que eran que Vallejo se quedaba dentro del plan de ahorro por los efectos de la pandemia, pero este verano no será un técnico recién aterrizado y su cuota de decisión se incrementará. De momento, la situación de Vallejo ha mejorado, es un tipo bastante querido en un vestuario (el día de la remontada al PSG se fue con nueve compañeros a celebrarlo a un restaurante aunque sólo había jugado 14 minutos en toda la campaña) y ahí siempre se ha mirado en el espejo de Nacho. El complutense nunca lo ha tenido fácil y suma casi veinte años en el Real Madrid. Una resiliencia que también se encuentra en Jesús Vallejo.