El catador de palcos inglés

"Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida". Esta frase se atribuye a Confucio, aunque Kyle Mattison podría repetirla cada domingo por la tarde, cuando se sienta en uno de esos asientos acolchados de los estadios que dieron nombre a "The Padded Seat", su canal en Instagram y TikTok, que acumula millones de visitas en Instagram y en TikTok.

"Podría decir que es parte de un gran plan, pero la realidad es que en febrero compré un ticket por Viagogo y resulta que era VIP. Cuando me di cuenta estaba en el museo de Stamford Bridge grabando porque me parecía genial", recuerda para AS el propio Mattison, que subió el vídeo a redes sociales y alcanzó rápidamente 1,5 millones de visualizaciones.

Su éxito no fue efímero. A los pocos días numerosos equipos de fútbol ingleses llamaron a su puerta para que hiciera lo mismo en sus codiciados palcos, donde podría degustar sus sabrosos menús (a pesar de la inmerecida fama de la comida anglosajona), disfrutar de la previa, y por supuesto, ver el partido en directo.

Han pasado solo cuatro meses desde que inició el proyecto y The Padded Seat ya ha visitado cerca de 30 estadios. También fuera de Inglaterra, donde clubes como el PSG siguen muy interesados en consolidar esa parte del negocio, hasta ahora reservada para unos pocos privilegiados, pero que Mattison se ha empeñado en democratizar.

"Otra de las razones de crear el canal es porque los palcos eran más asequibles de lo que la gente se pensaba. Una persona normal no va a pagar 1.000 o 2.000 euros pero sí puede pagar 100 o 200 euros en un viaje, en una experiencia", expone el fundador The Padded Seat, que se acuerda de dos visitas en especial.

"El más Premium es el del Arsenal, que cuesta más de 1.000 euros. Son muy atentos, está muy bien diseñado... pero donde he disfrutado mucho es en el del Cowling Town de la Ligue Two (cuarta división inglesa), que tiene un precio de entre 40 y 70 euros. Es diferente porque es más familiar y lo que pagas significa mucho más", compara Mattinson, quien cuenta además con otro canal en TikTok dedicado al mercado inmobiliario que suma más de 500.000 fans.

The Padded Seat no alcanza los 400.000 seguidores entre Instagram y TikTok, aunque su creador está seguro de que será superará a la otra cuenta. "Tiene más margen de crecimiento", señala Mattison, que estudió Marketing en la universidad y llegó a trabajar en el departamento de ventas de una empresa. Dos buenas razones para entender su fama reciente, aunque él no se considera a sí mismo un “influencer”.

"Me considero un creador de contenido y mi cara no sale en los vídeos, pero cuando los niños ven la sudadera de The Padded Seat me piden hacerse fotos. ¡También sus padres!", explica con sencillez Mattison, muy riguroso a la hora de valorar si la butaca está lo suficientemente mullida, como buen catador, aunque a veces le toca tirarse al césped…

"Estaba sentado viendo un partido de segunda inglesa, y de repente vino alguien para decirme que tenía que saltar al campo al medio tiemo. Yo solo me encargo de hablar de los palcos, pero terminé bajando para lanzar cinco disparos a la mascota del equipo, que era un pájaro. Así que ahí estaba, delante de un pájaro, con la gente gritándome que que iba fallar. Tiré cuatro veces, pero en la última me resbalé. Me quedé en el suelo boca arriba pensando, ¿cómo he acabado aquí?".