Aprobados y suspensos del Pucela: Viven
El Real Valladolid continúa amarrado a la lucha por la permanencia tras un partido encomiable en cuanto a actitud en casa del líder.
El Real Valladolid tiró de fe y de autoestima para imponerse en Ipurua en un partido difícil, como cabía esperar de la visita a la casa del líder, y que le sirvió para seguir amarrado a la lucha por la permanencia tras un partido encomiable en cuanto a actitud.
Masip: Sin excesivo trabajo. Atento en los envíos a balón parado del Eibar, única vía de ataque del primer tiempo. No necesitó hacer ninguna parada, fruto también de buen trabajo defensivo del equipo.
Luis Pérez: Contenido en ataque, no tanto porque no apareciera como por lo selectivo de sus carreras. Se mostró muy sólido en defensa ante un cliente tan duro como Stoichkov, que no estuvo nada fijo.
Joaquín: Emparejado a menudo con Llorente, entre él y El Yamiq secaron al exinternacional en los envíos directos frecuentes de los armeros. Con él y su compañero más fiel, la defensa volvió a solidificarse y a sumar otra portería a cero.
El Yamiq: Pareció sufrir molestias en un corte abajo. Rozó el gol a balón parado cerca de la hora de juego. Se animó con un disparo alejado raso que retuvo Cantero. Después de lo sucedido ante la Real B, volvió a su mejor nivel.
Nacho: Se jugó la segunda amarilla asumiendo demasiados riesgos cerca del descanso. Prolongó una falta botada por Cantero que se marchó a córner por poco. Ejecutó el penalti con intriga pero con seguridad. Acabó sustituido.
Roque Mesa: Condujo demasiado en alguna acción. Hizo también alguna de sus típicas faltas, pero tanto en un aspecto como en el otro estuvo contenido. Fue poniéndose a tono con el paso de los minutos. Sacrificado para cambiar el dibujo.
Aguado: Mejor cuando hubo más espacios, cuando el Real Valladolid se puso por delante. El atasco provocado por el Eibar no jugó a su favor hasta entonces, si bien fue apareciendo más en campo rival con el marcador a favor.
Iván Sánchez: Demasiado lejos del área, no fue capaz de incidir en demasía en campo rival. Surtió de un buen balón a Weissman. Sin embargo, otra exhibición con siete regates buenos de ocho y un 90% de acierto en el pase.
Plata: Más participativo que otros días con la posesión, seguramente obligado por la falta de espacios para transitar. Por estos, no brilló mucho con su regate. Cortadas las alas, solo completó uno, pero no se borró.
Toni Villa: Asistió para Weissman en el tramo inicial, aunque el israelí no tuvo fe. Estuvo gris, sin que le salieran las acciones individuales que frecuentemente busca. El equipo no alcanzó a llevarle el balón.
Weissman: Al primer toque, como mandan los cánones, definió perfecto para poner el 0-2. Antes bajó a recibir cuanto pudo y le buscaron varias veces sin éxito, nada que tenerle en cuenta si, cuando la tiene, la manda a guardar.
También jugaron en el conjunto de Pacheta:
Anuar: Es el 'Mejor Sexto Hombre' de la temporada y el corazón del Pucela. Su carrera de fe y el regate previo a la asistencia de Weissman son de los que valen tres puntos. Condujo otra contra que Hervías marró, aunque estaba en fuera de juego.
Carnero: Palió en parte las malas sensaciones de sus últimas actuaciones cerrando filas cuando el Eibar apretó y cargó las inmediaciones del área con balones volcados.
Monchu: Volvió tras la sanción y dispuso de minutos para refrescar el centro del campo. Intentó desahogar esta parcela en momentos apretados, que no sufridos.
Kiko Olivas: Entró para redoblar el esfuerzo defensivo con tres centrales cuando el Eibar metió más hombres altos.
Hervías: Ayudó en defensa y definió mal el regalo de Anuar en una acción posteriormente invalidada.