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ALMERÍA

Fiebre del sábado noche en el Mediterráneo

El remozado feudo del Almería registró de largo la mejor entrada de la temporada para disfrutar posteriormente con un equipo que ya acaricia el ascenso. El jeque fue aclamado.

Fiebre del sábado noche en el Mediterráneo
Carlos BarbaDiario AS

La afición del Almería ha crecido en los últimos años, no sólo en cantidad, sino sobre todo en calidad. Una hinchada joven y con mucho de sus miembros en torno a la mayoría de edad, el ambiente en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ha cambiado este curso tanto por la evolución deportiva de su equipo como por las obras en el recinto de la Vega de Acá; en este sentido, la nueva cubierta ayuda a que la acústica interior suene más fuerte. Ayer, lejos de los ya habituales horarios intempestivos, el Mediterráneo registró la mejor entrada de la temporada: 13.478 espectadores, superando en tres millares los que fueron a ver a los de Rubi ante el Lugo. No se ocuparon los 15.273, puesto que numerosos abonados no asistieron por diferentes motivos (playa, comuniones...), pero sí se colgó el cartel de 'no hay billetes' por primera vez en toda la temporada.

Los seguidores se congregaron dos horas antes en las inmediaciones del Estadio de los Juegos Mediterráneos para comenzar la fiesta y recibir al autobús de su equipo, viviéndose momentos bastantes emotivos en una hinchada que muestra su crecimiento con hechos. A pesar de algún comentario aislado, al vestuario le pone ese recibimiento, como apuntan muchos de los miembros de la plantilla en las ruedas de prensa, argumentando que es una motivación más antes del encuentro. "A la afición le doy las gracias una vez más. No sé si lo habéis visto, pero el recibimiento ha sido una auténtica pasada. Estaba la rotonda a rebosar", comentó Rubi en la rueda de prensa postpartido. Después de insufribles colas (fueron numerosos los aficionados que se quejaron por la lentitud para entrar al recinto y ocupar sus asientos), los seguidores volvieron a cantar el himno a capela minutos antes del pitido inicial en una aureola prácticamente utópica hace unos años.

Todo ello con el presidente del club almeriense, Turki Al-Sheikh, en el palco por primera vez desde que se hiciese con la entidad indálica en agosto de 2019. El jeque aterrizó en el aeropuerto de Almería el viernes por la mañana y ayer disfrutó en primera persona con su equipo antes de regresar después del encuentro a Riad (de hecho, abandonó el palco minutos antes de la finalización del partido). Ataviado con la elástica rojiblanca, vivió el encuentro como un aficionado más, saludando a la afición cuando ésta coreaba su nombre, incluso lanzándole algún que otro beso desde un palco con más políticos que nunca. Una vez desatascado el 0-0, los seguidores disfrutaron como nunca, con numerosos cánticos, ola incluida, conscientes de que el ascenso ya no se escapa. Como colofón, la plantilla dio la vuelta de honor al Mediterráneo para agradecer el apoyo de una hinchada que tardó un buen rato en abandonar el recinto.

Homenaje al Unicaja de voleibol

El Almería homenajeó al Unicaja Costa Almería de voleibol en el descanso del partido después de que el conjunto verde ganase el pasado fin de semana su duodécima liga. La plantilla ahorradora saltó al terreno de juego del Estadio de los Juegos Mediterráneos ofreciendo el título de campeón a los trece millares de espectadores que se dieron cita en el recinto de la Vega de Acá. En el palco, junto a los dirigentes rojiblancos, se encontraban el presidente y el gerente del Unicaja Costa de Almería, el conjunto más laureado de voleibol a nivel nacional. Las relaciones entre ambas entidades han sido excelentes desde hace tiempo hasta esta parte, tanto con Alfonso García, como con la propiedad árabe, promociones de entradas del Moisés Ruiz incluidas para los abonados de la UDA.