El Espanyol, de vuelta de todo
De flirtear con Europa en la primera vuelta ha pasado el equipo a rozar el descenso en la segunda, con una mala racha de solo dos puntos a domicilio y 13 en total en 15 jornadas.
Ganar a Osasuna. Es la única receta. La única salida. El único método. Lo que debe hacer el Espanyol este domingo para alcanzar matemáticamente una permanencia que ya hace semanas se considera virtual, con 39 puntos, pero que tres derrotas seguidas a cual más sangrante han contribuido a aplazar, sembrando a su paso dudas, críticas y un ambiente enrarecido. El que probablemente se exprese en el RCDE Stadium. Y el que es fruto, entre otras muchas andanzas, de una segunda vuelta pésima.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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El contraste entre la primera parte del campeonato y lo que ha sucedido desde el ecuador deja dos lecturas: o aquel rendimiento inicial estaba por encima de las expectativas o que realmente la plantilla ha sufrido un bajón injustificable. Dos opciones que, más que excluyentes entre sí, resultan complementarias. En decimoprimera posición, con 26 puntos (siete victorias, cinco empates y siete derrotas), terminó el Espanyol la primera vuelta. Justo la mitad, 13 puntos (tres victorias, cuatro empates y ocho derrotas), acumula en la segunda vuelta, que le depara una decimoquinta plaza parcial. Y 27 goles recibidos.
Si la Liga hubiera empezado en la segunda vuelta, el equipo de Vicente Moreno se situaría hoy a solo un punto del descenso, que con 12 marcarían Alavés y Mallorca; Rayo Vallecano, con 11, y los ocho del Granada cerrarían la clasificación. Y eso que terminó la primera vuelta a diez puntos de esa zona de equipos que caen a Segunda (la marcaban Alavés y Elche, con 16), y a solo cuatro de una séptima plaza (la Real Sociedad, con 30), que podría dar acceso a Europa y que en el segundo tramo del campeonato se sitúa ya a 11 puntos.
En este Espanyol bipolar no sale bien parado el bagaje a domicilio, pero tampoco el del RCDE Stadium. Por partes. Si en la primera vuelta el conjunto perico logró en casa 20 puntos sobre 27 posibles (un 74%), en la segunda ha cosechado hasta ahora 11 de 24 (un 46%). Y fuera llega el drama: seis puntos sobre 30 (un 20%) hasta la jornada 19, y dos puntos de 21 en juego (un 9’5%) desde entonces. Un descenso vertiginoso a los infiernos que solo el colchón de los inicios puede amortiguar, y que únicamente un triunfo frente a Osasuna puede y debe sentenciar.