García Pimienta afila el cuchillo de la defensa
El Málaga no cayó siete veces en fuera de juego ante Las Palmas por casualidad. Los amarillos lo han convertido en arma defensiva cotidiana.
Jugada a jugada fueron cayendo los jugadores del Málaga en la trampa preparada por los amarillos hasta en siete ocasiones. Viejo como su regla, el fuera de juego está siendo una de las herramientas del fútbol que García Pimienta ha traído como novedad para la mejora de los resultados.
Esas siete veces que los malacitanos perdieron la oportunidad de ver puerta debido al fuera juego, no fue flor de una noche de primavera en la macaronesia. Como el primogénito de un heredero a una corona medieval, se trató de algo plenamente buscado y deseado. Además, repetido desde hace unas jornadas. Un arma que se está convirtiendo en un foso de seguridad de la defensa grancanaria, y que en caso de verse superado, lanzar al galope a Curbelo a defender el espacio a la espalda, una de sus grandes virtudes. Por no decir la mayor.
Estos siete respiros en los que cayeron los costasoleños fueron la tercera marca más alta que consigue un equipo en Segunda esta temporada. Solo superada por Ibiza cuando le sacó al Girona ocho ‘orsais’ y por Almería frente al Sporting —con 9 fueras de juego— máximo de la temporada… junto a la U.D. Las Palmas en el partido ante el Amorebieta. Los amarillos doblan aparición en el cuadro de honor.
Que estos fueras de juego son buscados y que ya forma parte del guion de los amarillos se observa con el cambio en el banquillo. Mientras que en la época de Pepe Mel los grancanarios provocaban 1,62 fuera de juegos por encuentro, desde la llegada de García Pimienta ha subido hasta los 4,29 por partido.
Es imposible medir la influencia en los resultados de esta estrategia y vaya por delante el ‘disclaimer’: correlación no implica causalidad, pero se puede afirmar sin llevarse un revolcón que dentro de la era del técnico barcelonés el fuera de juego forma parte importante dentro de su táctica.
Decimos esto porque de los catorce encuentros que ya lleva García Pimienta Pimienta, se percibe una tendencia al alza en su utilización, siendo los mínimos los partidos ante la Real B y el Burgos. Dos de los tres primeros encuentros con el ex del Barcelona B a los mandos. Siendo los máximos los dos últimos partidos en el barrio de Siete Palmas.
Sin embargo, no solo se desprende eso de los datos. Se da la circunstancia que cuando los amarillos han provocado tres o menos fueras de juego en un partido, circunstancia que ha ocurrido en seis ocasiones, ha perdido tres veces —Burgos, Zaragoza y Girona— las tres únicas derrotas con García Pimienta a los mandos, y solo ha ganado solo en una ocasión —Ponferradina—.
Por el contrario, en aquellos encuentros que Las Palmas ha conseguido dejar a sus rivales más de cuatro veces en fuera de juego —8 partidos—, los grancanarios, como es evidente, no han perdido y han ganado en cinco ocasiones —Cartagena, Valladolid, Leganés, Amorebieta y Málaga—. Empatando, por tanto, en tres ocasiones —Eibar, Lugo y Huesca—.
Por tanto, sería entendible que por parte del cuerpo técnico se incida en la provocación del fuera de juego, aunque ya sea por mera cábala bilardista. A menos fueras de juego más derrotas; a más fueras de juego más victorias.