Del banquillo a Cibeles
Un Madrid plagado de suplentes, a por el punto que le falta para el título ante un Espanyol con bajas. Ancelotti duda con Benzema. Bale alega lesión para no estar.
Solo quince futbolistas del Madrid han jugado más de 1.000 minutos en esta Liga. Sobre ellos descansará el título, pero el último empujón, el que podría llevar al equipo a Cibeles esta tarde, tendrá que dárselo un banquillo justificadamente infrautilizado. El Madrid, pues, prepara un alirón con silenciador porque hace tiempo dio la Liga por descontada y el partido del festejo le pilla a la afición mirando a la Champions (sigue el partido en directo en AS.com). Cosas del calendario.
Ancelotti fue dejando caer más de media alineación en su rueda de prensa de ayer. Muchas pistas y ninguna sorpresa: Vallejo, Marcelo, Camavinga, Ceballos, Asensio… Cuando llegó al ataque perdió la voz. Benzema y Vinicius han sido piezas nucleares en la conquista aún no matemática del título. El primero anda en versión caníbal y cada partido es una oportunidad para hacer más grande la mejor temporada de su carrera (41 goles en 41 partidos). En las mismas está Vinicius. Y siempre resulta difícil arrebatarles la fiesta a jugadores principales. Quitarles le dará mucho trabajo a la mano izquierda de Ancelotti. Lo que está descartado es el morbo de Bale. Otras oportunas molestias en la espalda le libran del partido (y quién sabe si de los últimos pitos). Esta es una fiesta que nunca ha ido con él. Dejará algunos goles importantes y un récord imbatible de lesiones, 34, una por cada tres tantos.
En cualquier caso, el Madrid presentará un equipo muy desfigurado y, en algunos casos, muy inactivo. Vallejo sólo ha disputado 14 minutos en toda la temporada; Ceballos, 186; Isco, 351; Marcelo, 701. La defensa será inédita. Nacho y Militao están sancionados y Alaba, lesionado. Ancelotti ya anunció ayer que maneja la opción de colocar como central a Casemiro, baja por lesión en Mánchester y al que el partido le irá bien para recuperar sensaciones.
Centro del campo B
Modric y Kroos, por razones de relevancia y de edad, tampoco serán titulares. Así que Valverde, Camavinga y Ceballos, el centro del campo de El Sadar, repetirá. Allí dejaron una magnífica sensación. Y Asensio, declarado ya oficialmente suplente, también estará en el once.
Para estropear la fiesta llega un Espanyol casi salvado, pero a estas alturas los casi inquietan. Lleva 39 puntos y dos derrotas consecutivas que han empañado una temporada tranquila, en la que, a pesar de ser un recién ascendido, nunca estuvo por debajo de la decimosexta plaza. Tres victorias consecutivas en Cornellà (ante Getafe, Mallorca y Celta) le han acercado mucho a la permanencia. Y es que el equipo de Vicente Moreno ha sido uno en casa y otro bien diferente fuera. Lejos de su estadio solo ha sumado ocho de sus 39 puntos. Únicamente el Alavés, colista, lo ha hecho peor.
Darder y De Tomás
Al Bernabéu vendrá con lo mejor que tiene y tres bajas notables, los laterales Óscar Gil y Pedrosa y el albanés Keidi Bare, el nervio de su centro del campo, pero contará con sus dos jugadores principales, Raúl de Tomás y Sergi Darder. Este ha estado, en rendimiento, según datos de inteligencia artificial (Olocip), por encima del goleador. Cornellà clama con fundamento por su inclusión en la Selección.
La vida de Darder ha dado muchas vueltas antes de cerrar el círculo. Dejó Artà con 13 años para ingresar en la cantera del Espanyol. Después buscó mejor suerte en las divisiones inferiores del Málaga y cuando cuajó, lo traspasaron al Olympique de Lyon por 13 millones. Tenía 21 años. Dos temporadas después volvió al Espanyol como cedido y visto su buen rendimiento, el club decidió comprarlo por ocho millones. Todo iba bien hasta que en la campaña 2019-2020 el equipo se fue a pique y Darder también. "Estaba en una situación de bloqueo, cualquier jugador al que enfrentara me parecía el mejor del mundo. Los entrenadores no dudaban de mí, pero yo sí lo hacía. Toqué fondo". Un psicólogo y Vicente Moreno le sacaron ese pozo: "El entrenador creyó en mi cuando ni yo mismo creía". Esta temporada solo ha faltado en dos partidos, es el quinto mejor asistente de la Liga y participa en el 51% de los goles del equipo. De Tomás, la estrella, está en el 59% y ha ido de más a menos: solo dos goles en los últimos dos meses.
El Madrid busca el punto que le falta y subirse al autobús camino de Cibeles sin percances. Le tranquiliza que se enfrentan los dos equipos que menos faltas cometen (quizá porque son los que menos balones pierden). Y el Espanyol, que por la baja de Pedrosa no empleará la defensa de cinco que llevó al Wanda, persigue, además de la tranquilidad definitiva, una segunda alegría ante el Madrid esta temporada (le ganó en Cornellà 2-1). Será difícil. Lleva diez años sin puntuar en el Bernabéu y 26 sin ganar. Del empeño que ponga en el duelo depende si se desconvoca o no la fiesta.