BALOMPÉDICA LINENSE-SEVILLA ATLÉTICO | (1-1)
Gerard Oliva hace justicia y el empate en el 96'
Balona y Sevilla Atlético firmaron unas tablas que no ayudan a ninguno de los dos en su carrera por huir del descenso a Segunda RFEF.
Balona y Sevilla Atlético empataron en un partido donde el protagonista fue Cid Camacho por un error garrafal que privó a la Balona de un gol. Iván Romero, al término de primer tiempo, y Gerard Oliva, en la última jugada de duelo, pusieron los tantos para los suyos.
El encuentro siguió el guion previsto en los primeros compases de juego: dos equipos bien armados atrás, sin demasiadas ganas de asomarse al ataque y dejando su impronta en cada balón dividido. Sólo un ‘resucitado’ Koromah daba algo de vida al juego con detalles de calidad tanto dentro del área como en la banda: sombrerito con el muslo de espaldas, regate de espuela... El tarro de las delicias del de Sierra Leona. Sin embargo, poco más del equipo linense y menos de los sevillistas en tareas ofensivas en este primer tiempo.
Y cuando el árbitro del encuentro estaba cerca de pitar el descanso, el Sevilla Atlético dio su único pero efectivo zarpazo en el encuentro. Iván Romero se aprovechó de un desajuste en la zaga local para batir, enganchando un balón a media altura con calidad a un Nacho Miras. En la grada del feudo balono, el público, muy enfadado con los jugadores por su falta de concentración y con los jóvenes jugadores del Sevilla Atlético que fueron a celebrarlo en frente de la grada local.
La vuelta de los vestuarios trajo una Balona con mucho más colmillo y conciencia de todo lo que se jugaba. Espoleados por unas bandas en las que ya no solo estaba Koroma, Dorrio, Ñito y el ingresado en el segundo tiempo Samanes se apuntaron a la fiesta, las ocasiones empezaron a caer. Ocasiones sin premio porque los del Campo de Gibraltar no han tenido suerte con el gol en toda la temporada
Y cuando la tuvieron, Cid Camacho cometió un fallo garrafal, impropio del fútbol de este nivel, pero de los habituales en España. Un remate de uno de los centrales de la Balona fue rechazado por el jugador sevillista Iván Peral con la mano cuando el esférico ya se introducía en las mallas. Casi idéntica a la jugada de Luis Suárez contra Ghana en el Mundial de 2010, sólo que esta vez el árbitro no vio la infracción y, por lo tanto, ni decretó penalti ni expulsión del futbolista,
Esta jugada sembró de nervios a los locales cuando mejor estaban lo que ayudó a los visitantes a edificar un muro. Lo intentaron una y otra vez hasta que, en la última jugada del partido, se hizo justicia para los intereses balonos.
Gerard Oliva, con un tiro a la media vuelta, batía al portero Javier Díaz que no pudo atrapar el balón y vio como el esférico se le colaba por dentro de las piernas en el 96’. Un punto que no ayuda a los intereses de unos y otros en la carrera por la salvación que cierran ambos con 43 puntos.
