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ATLÉTICO

El difícil cumpleaños del Cholo

Simeone cumple 52 años en un momento raro y difícil en el Atlético de Madrid. Temporada irregular, la pérdida de su padre y también la irrupción de Giuliano en la delantera del equipo.

Simeone, en el banquillo del Atlético-Granada.
AFP7 vía Europa Press

Simeone cumple hoy 52 años. Y lo hace en su momento más raro en el Atlético. Porque la efeméride de los diez años se ha visto empañada por los resultados, por la temporada irregular de una plantilla que ya era campeona y que sumaba a De Paul y Griezmann y que miraba a todo de frente. O pretendía porque, en realidad, no ganará nada. Su único título real es el que queda y eso que no es un trofeo: clasificarse entre los cuatro primeros, en esos puestos que dan acceso a la próxima Champions. Lo está luchando (61 puntos, 4º) con Barça (63, 2º), Sevilla (63, 3º), Betis (57, 5º) y Real Sociedad (55, 6º) sin terminar de dar el golpe en la mesa. Lo pareció cuando acuño lo de LaLiga de 14, dejando atrás los malos números (por primera vez en el Atlético cuatro derrotas seguidas), pero tras el parón de marzo el equipo no vuela igual: seis partidos, cuatro sin gol. El último es un 0-0 ante el Granada. Y ahora viene el Athletic. Y después el Madrid, el Sevilla, el Elche y la Real.

No ha dado con la tecla del Cholo esta temporada. Sopla las velas con la sombra sobre los resultados y ese terrible dolor en lo personal: hace un mes que falleció su padre, don Carlos Simeone, su guía y su faro. La imagen del entrenador emocionado en el minuto de silencio que el Metropolitano le dedicó en el Atlético-Alavés sigue rompiendo el corazón. En el otro extremo está su hijo, Giuliano, el menor de los tres que tuvo con Carolina Bandini, su primera mujer. Es la referencia del Atlético B. Un Atlético B al que ha llevado al ascenso (de Tercera RFEF a Segunda RFEF) con 25 goles (y dedicatoria al tercer anfiteatro, a su abuelo, cuando marcó en el partido en el que el filial rojiblanco subió de categoría).

Elegido mejor de la categoría por Los Importantes de elgoldemadriz, no se queda ahí: ha debutado ya con el primer equipo. Lo hizo en el último partido de los rojiblancos, el Atlético-Granada, cuando entró en el minuto 90’ por Llorente. Por méritos propios, no por apellido. Agarrará hoy fuerte la mano de su padre cuando sople las 52 velas de la tarta, como tantas veces lo hizo su abuelo. Por las cinco finales que vienen.