El Burgos planifica su futuro
Una vez conseguida la permanencia en la categoría, el club empieza a mover hilos para afianzar el proyecto deportivo y social para la próxima temporada.
El consejo de administración del Burgos sigue dando pasos para dotar al club de una estructura firme para las próximas campañas. Primero, llegó la renovación de Michu y la propuesta de continuidad para varios jugadores imprescindibles esta temporada y del propio entrenador, Julián Calero, de quien se está esperando una respuesta para armar el aspecto deportivo de cara a la próxima campaña. En ese aspecto, ya se ha anunciado el acuerdo con Mumo y esta misma semana podrían llegar las renovaciones de otras piezas claves esta temporada.
Pero el club no se detiene solamente con el primer equipo, ya que quiere contar con una serie de infraestructuras importantes para el próximo curso. El primer paso llegó la semana pasada con la inauguración de la nueva tienda del club instalada en los bajos del estadio de El Plantío. Esos espacios los gestiona el Burgos y mantiene nuevos proyectos para habilitar otras dependencias. Otro paso se quiere dar en la continuación de las obras en el propio estadio. El Plantío ha sufrido una profunda remodelación en las últimas temporadas y se tiene previsto acometer el asalto de la nueva tribuna principal, que es la única zona aún no remodelada del estadio.
De manera paralela, El Plantío contará con palcos privados en las esquinas de los fondos para el próximo curso, para dar respuesta a muchas empresas que quieren tener su propio espacio en el estadio.
Además, se tienen apalabrado un terreno en el término de Villalonquéjar donde el Burgos quiere edificar su nueva ciudad deportiva, que, en principio, sería complementaria de la ciudad deportiva de Castañares, donde viene entrenado estas últimas campaña, pero cuyo propietario es el Burgos Promesas con quien les vincula un contrato de filialidad que se quiere transformar en uno de absorción con lo que el Burgos pasaría a contralar ese espacio deportivo.
Además, el filial tiene casi asegurada la permanencia en la Segunda RFEF y el juvenil de División de Honor lucha por continuar en la máxima competición nacional de la categoría. El proyecto se completaría con el resto de secciones inferiores y el fútbol femenino, al que se le quiere dar un impulso para la próxima campaña.
Con todo, se planea edificar un proyecto ilusionante que quiere contar con un mayor número de abonados. La cifra de este año es de cerca de 8.000, pero se han fijado como objetivo alcanzar los 10.000 en el próximo ejercicio.