Romo echa el resto para mantener la tensión en su equipo
El técnico racinguista, de natural tranquilo en su manera de dirigir, estuvo hoy más intenso y gesticulante que nunca con sus jugadores. Camus sigue tocado
No ha llegado a Fabri, por supuesto, que es otro nivel, pero sí se ha acercado a la intensidad gestual que le solía poner Marcelino García Toral a la mayoría de las sesiones cuando dirigía al Racing, pero hoy Guillermo Fernández Romo ha estado más expresivo y gesticulante que nunca. No ha habido enfados ni malas palabras, pero ha dado la sensación de que el técnico madrileño no quiere correr el riesgo de que, con la complacencia del entorno, ninguno de sus jugadores levante el pie del acelerador.
Habitualmente, Romo es de los entrenadores contenidos en cuanto a gritos, ni tampoco es nada hiperbólico por lo que a los gestos respecta. Dirige e interactúa casi siempre en primera persona, delegando lo justo en sus auxiliares, pero sin estridencias, hoy, en cambio, ha optado por ser más participativo. Y no porque pareciera a los observadores ajenos al equipo que sus jugadores estaban rindiendo por debajo de lo normal, la sensación, más bien, era que buscaba aquello que Marcelino denominaba "mantener las orejas tiesas". El gijonés (y eso que todo fue sobre ruedas en sus etapas en Santander) llegó incluso a mandar a todos al vestuario antes de tiempo en un par de ocasiones simulando un enfado, "¡si no queréis entrenar, nos vamos!". Romo no ha amagado siquiera con eso, pero quiere también las orejas tiesas en Majadahonda.
Romo echa el resto para mantener la tensión en su equipo
En el entrenamiento de esta mañana han participado todos los jugadores de la primera plantilla, más Mario Jorrín, del filial, incluido Marco Camus. El extremo santanderino, que se retiró del entrenamiento del miércoles con molestias de nuevo en los isquios de su pierna derecha, no completó la sesión, por precaución. Aunque las pruebas radiológicas practicadas han descartado la existencia de una rotura fibrilar, el hecho de que aparezcan de nuevo síntomas preocupantes en una zona recién lesionada, anima a tratar el caso con extrema prudencia. La idea es que viaje mañana a Majadahonda, pero su participación en el partido dependerá de sus sensaciones en el propio Cerro del Espino.
Ya son 800
La cuenta atrás de localidades disponibles en la zona reservada a los aficionados del equipo visitante está a punto de terminarse ante la masiva respuesta de los racinguistas. Sin contar a los que han podido comprar entradas en las otras dos tribunas, la taquilla virtual en la web del Rayo Majadahonda reflejaba a las 19:00 de hoy, a 48 horas del partido, la venta de 797 de las 883 existentes en la grada visitante. Teniendo en cuenta la habitual afluencia al templo majariego, no parece aventurado predecir mayoría racinguista en las gradas. Tal y como sucedió hace cinco años en el playoff de ascenso a Segunda que les enfrentó.