1x1 del Atlético: Sin juego en el medio, pegada ni desequilibrio
El equipo rojiblanco dejó un partido muy plano. Un palo de Cunha, que merece más minutos, y un penalti no pitado a Griezmann, lo más cerca del gol.
Oblak: En la primera mitad tuvo que estar atento a los disparos lejanos del Granada, a los que les faltó colocación para incomodar al esloveno. El partido apenas tuvo ocasiones en las dos áreas. El problema no estuvo en su portería.
Llorente: Se vio de nuevo abocado al carril derecho. Simeone no ha encontrado un recambio de garantías a Trippier y el madrileño tampoco está siendo tan determinante cerca del área. Ni con la entrada de Vrsaljko se le pudo ver más cómodo sobre el césped, falto de ideas para encontrar esos espacios y autopistas que se generaba el curso pasado. Mal momento del '14'.
Savic: Una salida de sitio innecesaria al borde del descanso le costó una amarilla que le impedirá jugar en San Mamés y le obligó a disputar toda la segunda parte condicionado. No sufrió, estuvo serio formando pareja atrás con Hermoso en línea de cuatro. Pudo solventar una pérdida muy peligrosa. Su baja se presenta muy difícil de suplir ante el Athletic. Gozó de una de las ocasiones más claras con un cabezazo rozando el palo.
Hermoso: Con las bajas de Giménez y Felipe, tuvo su primera oportunidad en el once desde el 6 de febrero. Intentó dar una salida desde atrás y algo más de ritmo al juego del equipo con balón, pero acabó regalando algún pase al rival. Serio en el cuerpo a cuerpo, los espacios que se fueron abriendo atrás no acabaron costando ocasiones claras en la meta de Oblak.
Reinildo: Vio una amarilla muy temprana y se arriesgó a recibir la segunda antes de llegar al descanso, por lo que Simeone le sustituyó en el entretiempo. Había comenzado variando su posición entre el centro de la zaga, formando una línea de tres junto a Hermoso y Savic, con el lateral izquierdo, doblando en varias jugadas a Carrasco hasta ganar línea de fondo sin conseguir rematador ni precisión en los centros.
Javi Serrano: Primera oportunidad para el canterano como titular en un partido oficial. Su función fue la de abarcar mucho campo desde el pivote, ser un guardaespaldas para que Koke y De Paul pudiesen liberarse en ataque. Con balón no se complicó, buscando al compañero de su lado y tratando de primar el pase de seguridad. Sustituido en el descanso por Suárez.
De Paul: Movilidad, apariciones en ambos lados del campo, pero poca profundidad. Si al equipo le estaba costando sobreponerse a la baja de Herrera, contra el Granada se sumó la de Kondogbia y la sala de máquinas no fue capaz de acelerar el juego y darle otro ritmo al equipo. Se esperaba bastante más aportación en su llegada, no está siendo una primera temporada fácil.
Koke: Tiene que ser clave en la salida de pelota y ritmo de juego y más sin Herrera y Kondogbia. El capitán no pudo romper líneas, el juego del Atlético pasaba de una banda a otra sin ninguna profundidad, a la espera de que llegase una individualidad en banda que arreglase el juego tan plano.
Carrasco: Su posición entre el extremo y el carril izquierdo fue modificando el sistema del Atlético. Trató de desequilibrar a partir del regate y las individualidades, pero una vez llegado a tres cuartos de campo no había rematador en el área y los zagueros se concentraban para tapar al que debía ser el gran peligro colchonero. En los últimos instantes volvió a ser un peligro, pero Cunha se estrelló con el palo.
Correa: Una jugada definió a la perfección su partido y el del Atlético. Buen giro en tres cuartos y hecho lo más difícil aparece la falta de ideas para dar el pase en los metros finales. Se movió bien, pero apenas pudo entrar en juego cerca del área rival. Ahora, sin João Félix y con un Griezmann apagado, el Atlético vuelve a necesitar el Correa goleador que sostuvo al equipo durante buena parte de la temporada. El argentino perdió el sitio en el once cuando mejor estaba y lo recupera ante las bajas y el nivel de sus competidores.
Griezmann: Sigue peleado con el gol y ya son once partidos seco, desde el 6 de enero cuando recayó de su lesión en Copa. Tuvo una muy clara, pero remató demasiado cruzado rozando el palo. También pidió penalti en la primera mitad, una jugada en la que acabó ensangrentado en el tobillo, pero ni Gil Manzano ni el VAR lo decretaron. Está lejísimos del jugador determinante y que monopolizaba los ataques antes de irse. Se le nota falto de confianza para atreverse a romper líneas con los pases y desequilibrar.
Cunha merece más protagonismo
Vrsaljko: Tener a Reinildo amonestado era un peligro para Simeone. Movió ficha en el descanso para situar al croata como central en la derecha, Savic en el medio y Hermoso en la izquierda. Le está costando aparecer con peligro en banda y poner buenos centros a los delanteros. La sombra de Trippier es alargada y extraña no ver oportunidades a Wass.
Suárez: Su presencia dotó al equipo de una punta de lanza, alguien en el área y que buscase el desmarque lejano pese a que su velocidad no es la que era. Jugó bien de espaldas, estiró al equipo y se mostró hábil a la hora de cambiar de banda el ataque rojiblanco, pero no le encontraron en los metros finales y así es difícil que genere goles.
Lodi: Con su entrada por Correa, el equipo volvió a una defensa de cuatro clásica y el brasileño se situó por detrás de Carrasco para intentar potenciar la banda izquierda. No pudo encontrar su espacio en la espalda de Carrasco, aunque liberó al belga.
Cunha: El equipo necesitaba su energía probablemente desde el once titular. En sus 20 minutos no le fue fácil entrar en juego ante una defensa muy poblada y bien asentada, pero consiguió labrarse un hueco en el área y pegarle con todo a la madera en la mejor ocasión del partido.
Giuliano: Debut merecido con el primer equipo tras sus 23 goles con el B. Generó una falta que no pudo convertir Suárez. Otro Simeone de rojiblanco casi 28 años después.