Hernâni, el fichaje invisible
Fichado en enero, apenas ha jugado 91 minutos. El club anuncia que sufre una rotura muscular en la pierna derecha. Podría haber dicho adiós a la temporada.
Llegado a Gran Canaria a finales de enero del presente año, con el mercado invernal en plena ebullición, Hernâni se presentaba con Las Palmas con un polivalente refuerzo para el frente de ataque amarillo, pues de él decían que podían desenvolverse con soltura en ambas bandas y por el centro.
Nada más lejos de la realidad. Fuera de forma por su prolongada inactividad, nunca tuvo la más mínima opción de ser importante en un equipo que iba a remolque y que, además, estrenaba entrenador. Con las urgencias acechando cada paso de la UD, Hernâni tuvo que conformarse con las sobras de minutos que dejaban algunos de sus compañeros de la más que poblada parcela ofensiva de Las Palmas.
Ahora, además, arrastraba diversos problemas físicos por los que ya ni siquiera iba convocado a los partidos. De hecho, entre suplencias y días de baja médica, llevaba sin jugar desde el pasado 26 de febrero, dos pírricos minutos durante la visita del Lugo a Gran Canaria (2-2). Sus números globales asusten por lo famélicos: cinco partidos jugados (ninguno como titular) y 91 minutos sobre el césped, a cero el contador de goles y asistencias. Un fichaje invisible.
Aquellas molestias terminaron por hacer toda la mella posible en el ánimo y el físico del futbolista portugués. Así, la Unión Deportiva anunció esta misma tarde que Hernâni se rompió el isquiotibial derecho durante el entrenamiento del pasado sábado. “El tiempo de baja médica, según evolución”, se afirma en el escueto comunicado ofrecido como el club. Sea como fuere, salvo recuperación milagrosa o hecatombe clasificatoria de su equipo, no parece que vaya a volver a jugar esta temporada.
Pese a todo, el atacante portugués se guarda un importante as bajo la manga, pues en le sacó en Las Palmas, en el vínculo que une a ambas partes, la renovación automática en caso de ascenso a Primera División. En caso de que se consigue se avecina un sonoro debate en los despachos de la entidad amarilla.