El ‘annus horribilis’ de Omeruo
El defensa nigeriano quedó especialmente señalado ante el Málaga por lo dos penaltis que cometió. Este curso apenas ha jugado 15 partidos en Liga. El 2022 le está siendo esquivo.
Kenneth Omeruo fue el protagonista negativo de la derrota con la que el Leganés cayó el pasado sábado ante el Málaga (0-3) al cometer los dos penaltis con los que el equipo malacitano se adelantó y encarriló el partido. Claro el primero, especialmente protestado el segundo (el árbitro señaló falta fuera del área, pero el VAR la metió dentro), ambos fueron un nuevo borrón para el internacional nigerano en un curso en el que las cosas no le están saliendo especialmente bien, especialmente en lo que llevamos de 2022, un año que para Omeruo está siendo 'annus horribilis'.
Temporada compleja, primero de todo, porque los problemas físicos están limitándolo más de lo normal. Tanto es así que en lo que llevamos de temporada apenas ha podido competir 15 de 36 partidos disputados. De los 21 que ha estado ausente, seis han sido por problemas físicos. En uno de ellos, el primero de 2022, ante el Valladolid, lo que le dejó KO no fue una lesión, sino el COVID.
Aquella ausencia fue especialmente sangrante porque el Leganés había conseguido un permiso especial para que el zaguero se incorporara más tarde con su selección para disputar la Copa África de selecciones. Sin embargo, al dar positivo, el permiso quedó en papel mojado sin beneficio para el Leganés. Acabado el choque, Omeruo dio negativo y pudo viajar con su combinado nacional a Camerún como si tal cosa. Mala suerte al cuadrado.
Nueve ausencias por la selección
Precisamente la selección es la otra fuente de grandes ausencias de Omeruo, que se ha perdido siete encuentros de Liga y uno de Copa de forma directa por estar llamado a filas con su país, aunque con las Super Águilas tampoco ha contado continuidad. Sólo ha disputado cinco partidos con su país. Para colmo, Nigeria no se ha clasificado para el Mundial de Qatar. Habría sido la tercera cita mundialista para Omeruo tras Brasil 2014 y Rusia 2018,
Además de estas jornadas ausentes, hubo un duelo más que Omeruo se perdió de manera indirecta por una de estas convocatorias. Ante el Sporting, en la primera vuelta, el ex del Chelsea retornó a España tarde como para poder unirse a la lista de jugadores que viajó a Gijón. No ayudó que el choque se jugase un viernes. De haber sido en sábado, domingo o lunes otro gallo habría cantado.
Del resto de encuentros que no ha participado, sólo uno fue por sanción (ante el Amorebieta en la segunda vuelta tras ver una jornada antes la quinta amarilla) y los otros seis, por decisión técnica. Así las cosas, y a falta de seis jornadas, el panorama que dibuja la temporada de Omeruo es la de menos participaciones con el Lega desde que fichó primero cedido y luego en propiedad (cinco millones de euros). En el mejor de los casos, es decir, si jugase los seis partidos que restan, igualaría los 23 encuentros ofciales que disputó la campaña 19-20, la del descenso a Segunda.
Problemas atrás
Más allá de número de participaciones, Omeruo ha perdido la contundencia en defensa que le caracterizaba. Ya no es aquel futbolista que, de la mano de Mauricio Pellegrino, en su primer curso en España se mostró infranqueable por arriba y veloz por abajo. Tampoco le está sonriendo la salida de balón (es el 8º pepinero que más pases falla, aunque el 11º en eficacia del pase: 79,81%) y ha quedado retratado (como el resto de la zaga) en los últimos encuentros, en los que el Leganés ha encajado seis goles en tres partidos con él como miembro de la defensa.
Resulta llamativo (quizá anecdótico) que, en la racha de ocho encuentros sin perder que llegó a engarzar el Leganés, sólo fue titular en tres de ellos: ante el Alcorcón, el Tenerife y el Zaragoza. Los otros cinco se los perdió o por lesión, o por suspensión o por decisión técnica.