Simeone, sin jugadores
El Atlético perdió en el partido ante el Espanyol a cuatro futbolistas que se suman a las bajas ya de Herrera y Giménez: Lemar, João Félix, Felipe y Kondogbia.
La enfermería vacía el pasado 28 de marzo fue en realidad un espejismo. Todos los futbolistas disponibles para el Cholo. Duró apenas dos días. Lo que tardó Héctor Herrera en regresar del parón de selecciones, entrenarse un día y caer bajo un dolor muscular. Enseguida se uniría Giménez. Ninguno de los dos estuvo en la eliminatoria ante el Manchester City de los cuartos de final de la Champions. Ninguno de los dos ha vuelto a entrenarse con el grupo desde entonces. Pero así se ha mantenido el Cholo estas dos semanas, en la enfermería sólo con ellos. Hasta ayer, hasta el partido ante el Espanyol. De una tacada perderá a cuatro más. Y con el Granada ahí, a 72 horas.
Porque Lemar corrió a controlar un balón cuando asomaba el descanso ante los pericos en el Metropolitano y sintió un clac que silenció a más de 54.000 personas a la vez. Enseguida se vio que no era fingido su caer en la hierba: comenzó a llorar, desconsolado, se fue a la caseta custodiado por Cunha y Reinildo. Cuando el Atlético regresó a la segunda parte no estaba. Pero tampoco João Félix: se quedó renqueante tras un pisotón de Sergi Gómez en el área (sin que el árbitro, ni la llamada de VAR, por cierto, lo castigaran penalti). Cuando el partido acabó el club rojiblanco emitió un parte médico: "Thomas Lemar y João Félix fueron sustituidos por molestias musculares. Ambos quedan pendientes de pruebas médicas, que determinarán el alcance de dichas molestias". Pruebas que se les harán en la mañana de hoy, en el lugar habitual, la Clínica Universidad de Navarra.
Y, además, Kondogbia y Felipe sancionados
Pero no sólo a ellos pierde el Cholo ante el Granada, en su partido del miércoles (33ª jornada, 19:00 horas), también a Kondogbia y a Felipe por sanción. El brasileño vio la amarilla y acarreaba sanción: era la quinta. El francés vio la roja tras una mano de rebote en el área a un balón de Darder. Era la segunda amarilla, en esa regla de las manos que ya nadie entiende, porque son todas, las voluntarias y no. Y la del mediocentro era de las segundas, de las que en el fútbol de antes jamás se hubieran castigado. Un rebote del propio compañero. Cuatro jugadores menos. Seis porque hasta que el Atlético no se entrene mañana, a las 11:30, no se sabrá si Giménez y Herrera están con el grupo, que podrían llegar, y esas restas serán cuatro, o al menos sólo cinco. Con el título que queda más apretado que nunca: empatados a puntos los rojiblancos con Sevilla y Barça (60), con el Betis a tres.