El doble bochorno del Barça
Al fracaso deportivo por la eliminación en la Europa League, el Barça sumó la invasión de 25.000 aficionados del Eintracht en el Camp Nou. Laporta: “Siento vergüenza”.
Una hora después de acabar el partido, en el que por cierto el Barça consumó un nuevo fracaso europeo, el Camp Nou seguía a media entrada. Ni uno de los aproximadamente 25.000 aficionados del Eintracht se había movido del recinto. Llenaban el lateral del Camp Nou y seguían celebrando una victoria histórica en el campo y en la grada. Los jugadores festejaban con sus aficionados y no podían irse al vestuario. Cada vez que entraban, volvían a salir ante la jarana de sus seguidores, que parecían querer quedarse a vivir en el Camp Nou Stadion.
Evidentemente, este fracaso institucional, que llevó al Barça a tener que jugar los dos partidos como visitante, levantó ampollas entre el propio barcelonismo. Por si fuera poco, los miembros de la Grada de Animació del Gol Norte hicieron una huelga de animación al inicio de la segunda parte y no entraron hasta el minuto diez de la misma.
Joan Laporta, presidente del Barcelona, se mostró tajante tras el partido: “No podemos evitar determinadas situaciones, pero tampoco permitir algunas cosas. Ahora no puedo precisar. Estamos recogiendo información de seguridad y ticketing. Se han producido situaciones no deseables y tomaremos medidas. Explicaremos el porqué. Me siento avergonzado como barcelonista y lo lamento. He sentido vergüenza. No tenía que haberse producido esa situación. Esto no volverá a pasar nunca más. Ha sido muy grave”.
Pero las críticas también llegaron desde dentro del vestuario. El entrenador Xavi Hernández afirmó que “es una evidencia que no nos ha ayudado. Esperábamos 70.000 u 80.000 culés. Y parecía una final. Ha sido un error de cálculo nuestro, sí. El club está chequeando qué ha pasado”. Las palabras de Xavi se vieron apoyadas por las del secretario técnico Jordi Cruyff, quien, por su parte, afirmó: “No sé si era un partido en casa, porque había muchos aficionados alemanes. Esto me supera un poquito, le corresponde a otro contestar a eso, pero la sensación es triste. Yo me he quedado muy sorprendido. No sé si habrá influido, pero hay que hacer un análisis interno para ver cómo podemos mejorar futbolísticamente. Se nos ha roto esta ilusión.”.
Quien no le dio tanta importancia fue Araújo que al final del encuentro se mostraba sorprendido por lo ocurrido, pero no culpaba de este hecho a la derrota: “¿25.000 alemanes? No nos pesó. El club tiene que ver eso. Eso sí, ,e sorprende que hubiera tanta gente del Eintracht”. Hasta horas antes del partido, el Barcelona defendió de forma rotunda que no había vendido entradas a aficionados alemanes, pero está claro que, visto como quedó el Camp Nou, alguien cometió un terrible error.