Trapp se cita esta noche con los fantasmas del 6-1 en el Camp Nou

Kevin Trapp (8-7-1990, Merzig) tiene hoy una cita con sus fantasmas. "Imagino que al hombre no le quedó buen recuerdo de aquella noche", acertó a decir Rafael Yuste, vicepresidente del Barça, cuando se le preguntó justo después del sorteo de Nyon en el que los azulgrana fueron emparejados con el Eintracht. Y lo que sucedió concretamente aquella noche del 8 de marzo de 2017 es que el Barça realizó la remontada más grande de la historia de la Champions. Levantó el 4-0 que el PSG traía del Parque de los Príncipes. El portero de aquel equipo que entrenaba Unai Emery era... Kevin Trapp. Su imagen, levantando la mano derecha reclamando fuera de juego de Sergi Roberto en la acción del 6-1, mientras a su espalda Messi subía a la valla en una de las imágenes más icónicas de la historia del club, aún le golpea. Lo reconoce él mismo.

"En París pasé tres años maravillosos. Sólo hay un partido que trato de no recordar, el del Camp Nou con el PSG. El problema es que todos me hablan de lo mismo. Llevo años intentando olvidar, pero siempre me acuerdo de ello", declaró recientemente Trapp, competidor de Ter Stegen en la Alemania de Flick, donde ambos tienen por delante al eterno Neuer. Este miércoles, sin embargo, se mostró entero fue más entero: "Lo que pasó hace cinco años, pasó. Es un desafío jugar aquí. Sufriremos, pero creo que podemos ganar".

La carrera de Trapp en el PSG terminó aquella noche del 6-1. Seguramente, de manera injusta. Después de tres temporadas, regresó al Eintracht. Primero, cedido y, un año más tarde, traspasado oficialmente por siete millones de euros. Antes tuvo tiempo de demostrar sus valores. Durante el verano de 2018, antes de que se concretase su vuelta a Frankfurt, compartió vestuario en París con Buffon. Lo primero que hizo Trapp fue cederle el dorsal número uno. "Muchas gracias a Kevin y a quienes me permiten emocionarme todavía", dijo entonces Gigi.

Trapp volvió ayer al Camp Nou para dar rueda de prensa. Seguramente luego se asomase al campo. En el Gol Sud encajó dos goles. En el Nord, cuatro. Uno de Messi, dos de un Neymar arrebatador esa noche, de quien después fue compañero en París; y el de Sergi Roberto, el único goleador azulgrana de aquella que sigue en la plantilla. Trapp tiene esta noche una cita con sus fantasmas, pero no hay nada mejor que enfrentarse a ellos para quitárselos de encima.