Romo pone deberes a los lanzadores de penaltis
El Racing ha fallado los tres penaltis que lanzó este año, uno Bustos, otro Cedric y Manu Justo. Ellos, Pablo Torre, Harper y Vázquez los han entrenado hoy
Si al Racing le queda a esta alturas del curso una asignatura por aprobar, esa es el de los lanzamientos de penalti. No le han pitado muchos, tres en Liga y uno en la pretemporada, pero los ha fallado todos. Hay una evidente aportación del azar a una estadística tan atípica como nefasta, pero, por si acaso, Romo se ha puesto manos a la obra y el entrenamiento ha acabado con media docena de jugadores chutando desde los once metros a Parera y Lucas Díaz.
En pretemporada, en el Racing 0 - Burgos 0, Cedric quiso tirar un penalti cometido por los castellanos sobre Pablo Torre y se lo detuvo Herrero, el guardameta burgalés. Afortunadamente, los tres penaltis detenidos por los porteros rivales en Liga no han costado puntos. El derribo a Pablo Torre en Irún supuso un penalti que paró Irazusta a Bustos, pero el Racing acabó ganando 1-2 y pese a que Badiashile, el portero del Dux, detuvo a Cedric y Manu Justo sendas penas máximas, pitadas tras derribos a Camus y Tienza, el triunfo se fue claramente para Santander por 0-3.
Por si acaso es cierto que la suerte siempre ayuda a los que más trabajan, Guillermo Fernández Romo ha pedido hoy a los que quieren tirar penaltis, que los ensayaran y para el fondo norte se fueron los tres que los han marrado esta temporada, Manu Justo, Cedric y Bustos, más Pablo Torre, Harper y Javi Vázquez, probablemente el más certero de todos ellos (a ojo, sin estadística).
Lo más destacado de la mañana en El Sardinero es que la primera plantilla al completo entrenó con total normalidad. No hay sancionados y la enfermería está vacía. Pablo Torre, la única baja por lesión el pasado fin de semana, está ya perfectamente operativo, lo que en su caso, obviamente, es mucho. Tenía un punto de dolor en los aductores de su muslo derecho, pero en la sesión de hoy no lo ha notado. Tanto que se ha quedado al final del entrenamiento a ensayar penaltis y golpes francos, algo incompatible, se supone, con molestias en los aductores. Yeray, tras dos meses entrenando con el primer equipo, hoy lo ha hecho con el filial y el viernes (12:30) jugará con el Rayo Cantabria contra el filial del UD Logroñés.
Para mañana, a partir de las 10:45, el Racing ha programado un entrenamiento con la puertas de La Albericia abiertas de par en par para que los aficionados, y especialmente los niños, puedan presenciar el trabajo de Guillermo Fernández Romo y los suyos. Desde que comenzó la pandemia del COVID-19 el acceso a los entrenamientos está limitado a los medios de comunicación acreditados, ahora, aprovechando la mejora en la situación pandémica y la buena marcha del equipo, la pequeña grada del Santi Gutiérrez Calle volverá a estar repleta de público. Enmascarado, eso sí, que el Racing pedirá a todos los asistentes que permanezcan con la mascarilla puesta en todo momento.