Cuentas para una gesta
El Real Valladolid Promesas se agarra a las matemáticas para mantener la fe en una permanencia harto complicada.
Los 13 puntos sumados de los últimos 15 han suscitado una pregunta alrededor del Real Valladolid Promesas: ¿Todavía es posible la salvación? A falta de siete jornadas para el final de la Primera RFEF, las matemáticas indican que sí. Los seis puntos de la permanencia, que podrían ser cinco en caso de que el Bilbao Athletic pierda el sumado ante el Deportivo de La Coruña, permiten soñar de la mano del mejor momento de la temporada de los de Baptista.
Después de un importante bache de resultados y de pasar nueve partidos sin ganar, el filial se ha levantado en el instante preciso, sumando tantas victorias en el último mes como en el resto del curso. Partiendo de los tres puntos otorgados por el 'no partido' del Extremadura, ha encadenado dos remontadas, ante Tudelano y Talavera, ambos rivales directos, y uno de los mejores partidos del año ante la SD Logroñés, el que desencadena la pregunta inicial.
En este tramo, sin embargo, solo ha visto reducida la desventaja en tres unidades, cuestión que puede poner cable a tierra, pero que no despierta al vestuario de un sueño que parecía perdido. Calahorra, Cultural Leonesa, Sanse, Badajoz, Racing, Depor y Zamora son los rivales que quedan por delante. Y los cálculos indican que quizás haya que ganar, al menos, otros cuatro envites, si no más, convirtiendo el último tercio liguero en un destape de resultados.
No parece, a priori, el calendario más sencillo, si bien varios de estos rivales se encuentran en tierra de nadie y otros, incluso Racing y Depor, podrían no tener nada que jugarse cuando llegue el momento de enfrentarse a los blanquivioletas, toda vez que unos tienen muy lejos playoff y descenso, que los cántabros podrían estar ascendidos cuando el filial visite El Sardinero y el Depor podría venir a Valladolid siendo matemáticamente segundo.
Si uno mira la historia reciente de la antigua Segunda B, esta dictamina que 43 puntos (los que se alcanzarían con cuatro triunfos más) podrían no ser suficientes. Con 38 descendió el Rápido de Bouzas en 2019, un año después de que el Coruxo lo hiciera con 43 unidades, mismas de la Mutilvera en 2017 o del Langreo en 2015. Al menos, en esta proyección no va a tener mucho que ver el Extremadura, al que solo le quedarían Zamora y SD Logroñés.
Y es que el calendario no es más propicio para otros como el Talavera, que juega contra cuatro de los de arriba, aunque tampoco mucho más difícil. Lo que le queda al Promesas es mantenerse dentro del "partido a partido", pues todos tienen el tinte prácticamente de final; agarrarse al corazón de los Aceves, Nieto y Torres, al fútbol superlativo de Narro y Ortuño y a los goles de Sergio Benito para buscar una machada que, aunque difícil, todavía se puede.