La hipertensión del Espanyol
Los blanquiazules, que son el segundo equipo después del Elche que menos balones recupera en campo contrario, le gana al Celta gracias a esa presión elevada.
El partido agonizaba y el 0-0 era, casi, inevitable. Pero el Espanyol dio un paso adelante y Javi Puado inició una presión en campo contrario que propició el error del Celta y el tanto de Wu Lei. El delantero, hábil, le cerró las líneas de pase al meta Matías Dituro, y acompañado por Raúl de Tomás, Yangel Herrera, Tony Vilhena y Sergi Darder logró que el balón le llegara al mallorquín, el mejor asistente del equipo. El mediocentro decidió bien y Wu Lei se estrenó esta temporada con una definición desde el corazón.
El gol y, por ende, la victoria llegaron gracias a una característica del juego poco habitual en los planteamientos de Vicente Moreno, que como ha reconocido en diversas entrevistas lo mejor es adaptarse al perfil de los jugadores. Y, en esos planes de partido, en pocas ocasiones se valora esa presión asfixiante en campo rival como sí hacen otros conjuntos del campeonato: de hecho, el Espanyol es el segundo equipo del campeonato que menos balones recupera por partido en la parte contraria.
Recuperaciones por partido en campo rival
El último es el Elche, que promedia 6,53 balones recuperados por encuentro. Le sigue el equipo de Vicente Moreno con 7,13. Una estadística que empeora en casa, donde el Espanyol ha ganado 31 puntos y ha pasado la mayor parte de los encuentros por delante del marcador. La media en casa es de 6,4 por 7,83 a domicilio, donde apenas se han conseguido ocho puntos y donde el equipo necesita arriesgar más cuando va por detrás en el marcador.
Los cambios de Vicente Moreno sí son orientados en casa para ir a buscar los partidos cuando el marcador es igualado, como ocurrió el domingo. El equipo pasó de jugar con tres jugadores en mediocampo a quedar solamente dos, con Puado más liberado, RdT, Wu Lei y Vilhena en la punta de ataque y solamente Sergi Darder y Yangel Herrera sujetando al equipo. Eso propició que los blanquiazules dieran un paso adelante y recuperaran cinco balones en los últimos 20 minutos del encuentro.