Los brotes verdes del nuevo Málaga de Guede
Los dos goles y las ocasiones creadas, la intensidad y entrega del equipo y el fin del debate en la portería escenifican el impulso que ha provocado la llegada del técnico argentino.
El Málaga cambió su tendencia en el estreno de Pablo Guede en el banquillo. Tuvo contra las cuerdas al Valladolid (ganaba 2-0 en el 58’) y mostró algunos detalles de lo que el argentino quiere que sea el equipo blanquiazul bajo su mando. Intensidad, agresividad, laterales largos y profundos y toneladas de actitud.
Bajo esas premisas se plantó el Málaga enfrente de uno de los grandes candidatos al ascenso y un equipo con un talento muy por encima de la media en Segunda División. Sufrió durante muchas fases del encuentro y acabó sumando un valioso punto gracias en gran parte a las paradas de Dani Martín, que resultaron decisivas, sobre todo en el primer tiempo.
Aun así, el primer partido de Guede dejó algunos brotes verdes con respecto a lo que venía siendo el Málaga últimamente. Los blanquiazules anotaron dos goles y tuvieron varias ocasiones bastante claras en las botas de Jozabed y Adrián López para desequilibrar el encuentro en la recta final. Dani Martín, otra de las grandes noticias del encuentro, despejó muchas de las dudas existentes aún en torno a la portería.
La grada también ha cambiado el chip con el segundo relevo en el banquillo. Guede se ganó la condición de ídolo tras aquel histórico hat-trick al Terrassa que supuso el ascenso a Segunda y como tal ha sido acogido por La Rosaleda. La afición se entregó desde el minuto uno y el equipo lo agradeció.
El doblete de Weissman impidió que la fiesta fuese completa en Martiricos. Pero lo cierto es que el Valladolid tuvo ocasiones para disfrutar un botín mayor y el punto fue dado por bueno por el equipo y también por el nuevo técnico. “De acá para arriba. Les puse una raya a los jugadores. No podemos bajar lo que hicimos hoy”, afirmó el argentino tras el choque.
En el debe malaguista siguen estando los errores defensivos, que costaron unas cuantas ocasiones y dos goles del ariete blanquivioleta. El Málaga también realizó varias concesiones a balón parado. Así encajó el primer gol y pudo recibir alguno más de no ser por su portero. “Ahí sí tenemos que mejorar, tenemos que trabajarlo sí o sí”. El equipo compaginó la defensa en zona con varios marcajes al hombre en las acciones de estrategia y se vieron algunos desajustes. A pesar de la mejoría y del paso al frente en determinados aspectos, Guede aún tiene mucho trabajo por delante para reconducir la situación.