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LAS PALMAS

El camino de Coco

El lanzaroteño, que comenzó la temporada como el quinto central de la primera plantilla, ya lleva tres semanas consecutivas siendo titular en Las Palmas.

El camino de Coco
LUIS DE LA MATADIARIO AS

El lanzaroteño Saúl Coco debutó hace poco más de un año en el primer equipo de la U. D. Las Palmas. A diferencia de Moleiro y Cardona, su cocción está siendo más lenta. El año pasado haría su primera aparición en el primer equipo a las órdenes de Pepe Mel tras el descanso de Las Palmas-Rayo Vallecano. Tuvo que esperar para su segundo partido. La oportunidad le llegaría en los últimos diez minutos del último partido de liga, ante la U.D. Logroñés. Poco a poco.

Esta temporada partía como el quinto Beatle de los centrales. Por delante Ferigra, Navas, Curbelo y Álex Suárez. Antes de finalizar el año adelantaría en la rotación a este último, disputando sus primeros once minutos frente al Oviedo en el Tartiere.

A partir de aquí la suerte le fue esquiva. En su primera titularidad, Leganés-Las Palmas, estaba cuajando un buen encuentro en un mal partido amarillo. Entonces ocurrió, en un córner la pelota pica en su espalda y acaba colándose en la portería. Poco después, tapó con velocidad y acierto un hueco en la defensa pero su rechace le iría a la mano y el árbitro pitaría un penalti, muy justo. Pero penalti. 2-0 y en los dos goles salió en la foto.

Dos semanas después jugaría en Copa, pero ya no jugaría ni un minuto más en liga con Pepe Mel, cesado poco más de un mes después. Tras el despido del técnico de quien lo hizo debutar, ahora le tocaría el turno con García Pimienta. El técnico barcelonés se acordaba de Coco antes de su primer partido. "Es un chico que conocía cuando estaba en Barcelona. Jugar una Copa África no es fácil y la verdad es que lo está haciendo muy bien. Esperemos que siga con esta racha y que cuando venga con nosotros pues nos pueda ayudar".

Durante este tiempo Coco, ha ido y venido de la selección de Guinea Ecuatorial, una de los puntos desde el que ha crecido Saúl. Y en esas estaba cuando hubo el cambio de entrenador. Pues le coge en Camerún disputando la Copa África, jugando todos los minutos en todos los partidos que disputó su selección.

En Zaragoza le llegó la primera oportunidad con García Pimienta. Debe sustituir a Curbelo, el bombero de los amarillos. Nueva titularidad y de nuevo otro partido con amargo sabor, Las Palmas sale derrotada con dos goles encajados a balón parado. Saúl parecía tenerlo complicado, con Curbelo y Navas establecidos como pareja titularísima. Encima su concurso en el once inicial, con independencia de su rendimiento particular, no venía asociado con una victoria. Sin embargo, la lectura era otra, el conejero había escalado en su rol. De quinto central, a primero en la línea de sucesión.

El siguiente encuentro en el que disputaría minutos sería contra el Girona. Si en el primero que jugó de titular se recuerda como el mayor desastre de la temporada amarilla y el del Zaragoza como el día de la oportunidad perdida en aquel fallo de Hernani. Ante los catalanes el escenario no iba a cambiar mucho. Magníficos 37 minutos iniciales, expulsión de Mújica y Las Palmas se cae. En mitad del derrumbe colectivo entró Coco pero los gerundenses estaban en modo arrastre.

Pero de pronto una brizna de suerte para Saúl Coco, Raúl Navas es expulsado. Y por primera vez en su carrera el lanzaroteño iba a jugar dos partidos seguidos en Segunda. Eso sí, el contexto no era sencillo, en mitad de la peor de las tormentas, Las Palmas marchaba decimocuarta y visitaba al Valladolid, uno de los popes de la categoría.

Y por fin una sonrisa al final de los noventa minutos. Los amarillos se imponen 0-1 tras un gran partido. Y cambia el aire. Siguiente encuentro, Leganés en casa, de nuevo titular, de nuevo victoria, de nuevo sonrisa, 4-2. Siguiente partido, Ponferradina fuera, de nuevo titular, de nuevo victoria, de nuevo sonrisa, 1-2. El viento había cambiado y Coco ya salía en fotos cuando ganaba Las Palmas.

Si a Curbelo lo ponía de ejemplo Mel como labrante en sus ruedas de prensa. García Pimienta ha tomado a Coco como modelo cuando comentaba tras el partido ante la Ponfe, "Raúl Navas, que era titular, y esta semana ha jugado Coco. La competencia entre ellos es máxima y eso hace que nadie se pueda dormir y todo el mundo esté preparado para jugar".

Desde Girona, Coco ha ido ganando en confianza y no solo lo dice su lenguaje corporal, de gigante tímido a buscar el choque con una de las figuras de la categoría como es Yuri. Se le ve recorrido y de ser esta su cima parecía corta. Sin embargo, su progresión empieza a ser importante.

Ante la Ponferradina dejó dos buenas marcas. Marcó el tercer mejor registro de la temporada en recuperaciones totales y la segunda mejor marca en recuperaciones en tercio defensivo. Esta confianza que insinuaba su lenguaje no verbal se puede ver en cómo poco a poco participa más en los pases, teniendo un sostenido crescendo a lo largo del último mes. 12, 34, 41 y 64. Dando incluso 20 pases en campo rival ante la Ponferradina. Aunque en este caso los del Bierzo estaban muy enterrados en su frontal. Algo que sería clave para el partido y que supo oler Coco.

Porque cuando el partido se alongaba al final, Coco se atrevió con un disparo que complicó tanto la vida a Amir que a duras penas pudo despejar y su rechace quedaría en bandeja para Rober. "Vi que era de las últimas, ellos estaban muy atrás metidos, y dije por qué no, había que probar y por suerte salió bien" diría en el post partido en los micrófonos de UD Radio.

Así pues está claro que 2022 será el año que Saúl Coco recordará como el que dio un paso al frente, tanto con Guinea Ecuatorial como con la U.D. Las Palmas. Y apenas vamos por abril.