Kanté se pone a tiro
La situación del Chelsea coloca interrogantes al futuro del francés. Varios intermediarios están pendientes de ponerlo sobre la mesa de los grandes, el Madrid entre ellos.
El Chelsea tiene en vilo no solo a su afición, sino a todo el planeta fútbol. La venta del club por parte de Roman Abramovich coloca interrogantes a su planificación. Los blues, habituales agitadores de los mercados, ahora tienen la patata caliente de comprobar con qué aires aterrizará la nueva gerencia. Christensen, Rüdiger y Azpilicueta, con contratos a expirar este 30 de junio (aunque el español tenía cláusula de extensión automática y no saldrá de mala manera), han sido protagonistas estos meses, pero un futbolista como N'Golo Kanté, con contrato hasta 2023, puede ponerse a tiro en verano para los grandes en medio de tanta inestabilidad.
El centrocampista francés está interesado en seguir ligado al club y de sus últimas declaraciones se extrae ese amor que le profesa. Amén de haber dado un portazo a las intenciones del PSG en enero de hacerse con él. "Desde que llegué aquí, he pasado muchas temporadas estupendas, con el equipo, los entrenadores y la afición. Espero que podamos seguir así, seguir ganando, y así veo el futuro", afirmaba en Sky Sports. No obstante, no sólo depende de él su continuidad en Londres y la persecución del Chelsea a dos futbolistas como Tchouaméni y Declan Rice, dos de los pivotes con más potencial del momento, emborronan ese futuro juntos del que hablaba el de París.
Varios intermediarios están pendientes de la situación de N'Golo, dispuestos a colocarle sobre la mesa de negociación de los clubes más grandes del continente, el Real Madrid entre ellos. Llegado el momento, si no se aclara el horizonte, tocarán puertas, sabedores que el verano de 2022 es la última opción del Chelsea de sacar rédito económico gracias a una potencial venta. Su rendimiento es indiscutible y sus casi 2.000 minutos a estas alturas (31 partidos) o su candidatura al último The Best (quedó quinto) tras ser una vértebra fundamental para levantar la segunda Orejona del Chelsea así lo demuestran. Pero parece complicada la convivencia de Rice o Tchouaméni, talentos de 23 y 22 años respectivamente, con un jugador como él, que acaba de cumplir 31. El West Ham pide 180 millones de euros por su capitán y el Mónaco 60 por Aurélien. Dos operaciones titánicas que, de producirse en clave Chelsea, chocarían directamente con la renovación de Kanté.
Oportunidad de mercado
Ya sabemos que el mercado de fichajes es un efecto dominó constante. La caída de una pieza pone en movimiento al resto. Y, si bien es cierto que, en estos momentos, el Real Madrid no tiene en sus planes futbolistas del perfil de Kanté, si pierden la batalla con el propio Chelsea por hacerse con Tchouaméni, se les puede poner a tiro. Su valor de mercado es de 50 millones (según Transfermarkt), pero con solo un curso de contrato por delante, su precio se devaluaría. Supondría una oportunidad de mercado que surge repentinamente, como pasó con Alaba, que aterrizó gratis y tanto éxito inmediato ha supuesto, o Toni Kroos en el pasado, convertido en uno de los fichajes más rentables de la historia de la entidad blanca tras costar solamente 25 millones de euros en 2014 (tenía un año más de contrato por delante).
Además, Kanté ya ha estado en el radar blanco anteriormente. En 2016, cuando el parisino acababa de proclamarse campeón de la Premier con el icónico Leicester de Rainieri (Mahrez, Vardy, Drinkwater...), el Madrid se interesó por él, pero sería el Chelsea el que terminaría pescando el pivote por 36 millones de euros. Posteriormente, en 2019, el prestigioso medio The Athletic desveló el interés de Zidane en su compatriota. En aquel momento, N'Golo había renovado con la entidad de Stamford Bridge meses antes (lo hizo el 23 de noviembre de 2018). Mismo contrato, que le asegura algo más de 9 millones de euros netos al año, que sigue vigente en la actualidad. La hoja de ruta del Madrid va en otra dirección (Tchouaméni y esfuerzos por Mbappé y Haaland), pero si Kanté se pone a tiro...