Tchouaméni acelera el relevo generacional en el Madrid
El fichaje del pivote del Mónaco vendria a dar relevo a Casemiro, el único jugador del equipo blanco que no tiene un recambio habitual en la plantilla madridista.
El relevo generacional en el centro del campo madridista ya está en marcha. A Modric (36 años), Kroos (32) y Casemiro (30) se le empiezan a buscar relevos para un futuro que ya no parece tan lejano. Este proceso que comenzó con la llegada de Fede Valverde (23) en el año 2015 por apenas cinco millones de euros, le ha seguido el fichaje de Eduardo Camavinga (19) el verano pasado y ahora suena con bastante fuerza la posible incorporación de Aurélien Tchouaméni (22), procedente del Mónaco. Poco a poco, el Real Madrid comienza a acelerar un proceso que se vislumbra clave para los próximos años…
El club blanco tiene que empezar a pensar en los jugadores que den relevo a una línea de centrocampistas que ha dominado la escena internacional. Y esa es una tarea nada fácil de conseguir porque no hay jugadores similares ni por asomo. Con Modric, que quiere seguir una campaña más, hasta 2023, para poder disputar el Mundial de Qatar (Croacia fue finalista en el pasado Mundial de Rusia en 2018) no va a haber ningún tipo de problema, tanto por el club, que le considera una leyenda, como por parte del jugador. Kroos ya ha avisado que puede estar ante sus últimos años de futbolista (renovó en 2019 hasta 2023): “La idea es acabar mi carrera aquí, que esta sea mi última renovación. Siempre he dicho que quiero estar aquí. Nunca he tenido dudas”, afirmaba entonces), mientras que Casemiro, el más joven de los tres, tiene firmada su continuidad hasta 2025 tras sellarla el verano pasado. Tendrá 33 años cuando concluya dicho vínculo.
Dicho lo cual, la entidad blanca ya ha comenzado a trazar sus planes de futuro. Consideran tanto a Valverde como a Camavinga como potenciales relevos de Modric y de Kroos, y ven en Tchouaméni un recambio perfecto para Casemiro. El jugador francés viene actuando en el centro del campo del Mónaco tras haber brillado en las filas del Girondins de Burdeos, bien como único pivote, bien formando pareja. Su actuación en la pasada final de la Liga de las Naciones (el pasado 10 de octubre) fue clave para que los blancos, que ya le venían observando, se fijaran aún más en su labor, y en decidirse a convertirle en el relevo de Casemiro.
Tchouaméni, que comenzó en las filas del Artigues (ingresó en el club con apenas cinco años de edad), continuó la pasada década en el Girondins y se ha afianzado en el Mónaco, debutó con la selección francesa en septiembre de 2021 y marcó su primer gol con Les Bleus el pasado viernes. Con un buen promedio de efectividad a la hora de pasar: tiene una media del 87% siendo la mínima un 81%, y eso pese a su altura (1,87 metros) y peso (83 kilos). Aún así suele robar una media de casi 7 balones por encuentro: es el pivote que más recupera de todo el continente. Poco a poco, el Madrid traza su relevo generacional…