Calero, de desaparecido a dar su mejor versión en Primera
El Espanyol solo recibe un gol cada 80 minutos con el central vallisoletano, más fiable en duelos, pases y regates que Cabrera y Sergi Gómez.
Concluye un mes de marzo que no solo ha sido importante para el Espanyol, capaz de remontar el vuelo –con siete puntos sobre nueve posibles– tras haber iniciado 2022 sin ninguna victoria en siete jornadas, sino sobre todo para uno de sus futbolistas. Y no son datos inconexos. Ha sido el periodo en el que ha regresado a la titularidad un Fernando Calero que en los 26 primeros encuentros de LaLiga solo había disputado 212 minutos, para pasar a jugarlo todo frente a Getafe, Levante y Mallorca. Y con solo un gol en contra.
Se encuentra el Espanyol ante la mejor versión de Calero en Primera División, que supera sus porcentajes de su primera temporada como perico, una 2019-20 en la que estuvo a un nivel muy bajo como el resto de la plantilla, e incluso los que la campaña anterior en el Valladolid llevaron al club blanquiazul a abonar ocho millones por su fichaje. Las recuperaciones, los regates, los duelos, las intercepciones y los pases largos son algunos aspectos en los que mejora respecto a hace dos años, aunque también pierde más el balón y dispara menos, según los datos de BeSoccer.
Centrados en la temporada actual, el más llamativo de sus guarismos es ese cerrojo en la portería de los últimos partidos, que se puede extrapolar al resto de la temporada. Seis goles ha recibido el Espanyol en los 482 minutos que él ha estado sobre el terreno de juego, uno cada 80 minutos, por los 35 recibidos en su ausencia, que dan un promedio de un gol en contra cada 60 minutos.
En una comparativa con sus dos compañeros en el eje de la zaga, los que más minutos llevan sumados en esta Liga, Calero sale ganando en regates, pases con éxito y duelos ganados (aéreos y ofensivos). Sergi Gómez, que ha pasado al banquillo en este último tramo, tiene como fortaleza los duelos defensivos. Y Leandro Cabrera destaca poderosamente en intercepciones, pases progresivos con éxito y faltas. Una lista de cualidades complementarias a las que Calero se ha añadido de manera fulgurante en un mes de marzo que le ha sido del todo provechoso. Y que espera mantener en abril.