¡Portugal estará en Qatar!

Portugal estará en el Mundial como todos pronosticaban. Una sorpresa de Macedonia era viable, dos era demasiado. Los balcánicos pretendieron plantear un partido similar al que jugó con Italia, conociendo sus limitaciones, pero el pobre inicio de Portugal les hizo animarse a atacar más de lo que se esperaban en la charla técnica.

La actitud de los de Fernando Santos dejó mucho que desear en los primeros minutos del partido, aunque la tensión del partido podía ser una justificación. El equipo estaba lento, sin ideas y sin crear ocasiones. Pero el talento que tienen es tan diferencial que medio error les valía para crear una ocasión, como cuando Otávio, una bendición en la banda derecha, filtró un balón a Cristiano que supuso la primera ocasión del partido. Jota se volvió a acercar de cabeza. Y en el minuto 32, un error en la salida de balón castigó a Macedonia. Stefan Ristovski regaló un balón al centro del campo y Bruno Fernandes lo aceptó. Le llegó el balón a Cristiano, con vía libre hacia la portería, pero el control no fue nada bueno y la pelota se le quedó algo atrás. La ventaja era tal que pudo rehacerse y devolvérsela tímidamente a Bruno Fernandes, que no falló desde dentro del área.

A partir de entonces, Do Dragao respiró y su equipo se liberó. Macedonia se puso más nerviosa todavía. Los ataques cambiaron de banda preferida y empezaron a llegar por la derecha, con Cancelo y Otávio como protagonistas principales.

Tras el descanso, Portugal quiso jugar con el resultado sabiendo que Macedonia debía empezar a proponer. El plan salió a la perfección, porque Bruno Fernandes hizo su doblete gracias a un contragolpe de libro. Jota dio la asistencia y el del United solo tuvo que empujarla en el punto de penalti.

Desde entonces, Macedonia se dedicó a perder los nervios con enfrentamientos personales sin sentido y peticiones absurdas de penalti y Portugal a buscar el tercero. Cristiano lo rozó en dos ocasiones, pero en ninguna de ellas pudo aprovechar el centro de Bruno Fernandes, MVP del encuentro.

De esta forma, Portugal sonríe aliviada. Deberá hacer varios ajustes de aquí a noviembre, porque la salida de balón no puede ser más espesa y sus talentosos mediapuntas más desaprovechados en la creación de la jugada. Pero hoy puede presumir orgullosa de haber olvidado la decepcionante fase de clasificación y será cabeza de serie en el sorteo. Cristiano jugará su quinto Mundial.