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FÚTBOL

¿Qué fue de Gonzalo Colsa? Del euroRacing a pulir diamantes

El exjugador, que marcó una época en el equipo de su tierra, ha hablado con AS de su trayectoria, de su actual puesto en el Racing y de la cantera. La última perla: Pablo Torre.

¿Qué fue de Gonzalo Colsa? Del euroRacing a pulir diamantes
RAFA RIVASAFP

La figura de Gonzalo Colsa (Santander, 1979) marcó una época en el inicio del siglo XXI. El que fuera dueño de la medular del Racing de Santander durante casi una década vivió lo mejor (jugar UEFA) y lo peor (descenso a Segunda) de jugar en el equipo de su tierra. Colsa saboreó el éxito desde muy joven y es que el centrocampista cántabro formaba parte de la Selección campeona del Mundo Sub-20 en el año 1999. Que había maneras de gran jugador ya era sabido por Marcos Alonso (padre del lateral izquierdo del Chelsea), técnico que hizo debutar al cántabro en el Racing ya un año antes.

Fue en el equipo de su tierra donde Colsa desarrolló la gran parte de su carrera deportiva, pero ahí no se quedó. También dejó muestra de su calidad en Logroñés, Valladolid, Mirandés, Mallorca y Atlético de Madrid. A estos dos últimos equipos llegó de la mano de Luis Aragonés, que fue uno de los máximos valedores en la carrera de Colsa. La apuesta del sabio de Hortaleza no llegó en el mejor momento del jugador ni del club rojiblanco, por lo que el paso del cántabro por el Atleti no salió como ambas partes esperaban. Lo mejor esperaba en el Racing, donde consiguieron metas históricas en el club, como clasificarse para UEFA o lograr la salvación con soltura a falta de 10 jornadas. La llama de Gonzalo con el fútbol profesional se apagó en el año 2013. Fue en el Mirandés donde el centrocampista cántabro colgó las botas.

Tras su retirada, Colsa tenía claro lo que quería. El cántabro, inconformista como pocos, había fundado su propia clínica, junto con su gran amigo Munitis, antes de dejar el fútbol. También se formó como entrenador y director deportivo. En los banquillos acompañó durante una etapa a Munitis, pero Gonzalo tiene claro que lo suyo no es estar pegado a la banda. Desde hace unos meses, el exjugador cántabro trabaja para el club de su vida. Actualmente, Colsa es el coordinador de la secciones inferiores del Racing. Ahí se siente realizado haciendo lo que más le gusta: formar a los jóvenes y guiarlos en un camino que es más que complicado. Colsa tiene un lema: "Primero hay que formar a personas y luego, jugadores". En estos primeros meses en el cargo, sin duda, el gran nombre propio es el de Pablo Torre, que recientemente ha anunciado su fichaje por el Barcelona. Un éxito de la gran cantera que tiene el Racing y que Colsa quiere potenciar al máximo. Eso sí, mantiene los pies en la tierra: "Se da uno de cada mil", declara. Pero una cosa queda clara, con su enfoque crítico e innovador, seguro que el caso de Torre será el primero de muchos. Toda una labor de orfebrería en manos de una persona que ama al club de su vida.

De todo esto y de mucho más hemos hablado con el propio Gonzalo Colsa.

¿Cómo se vive al otro lado del césped?

Yo he escuchado de todo. Hay compañeros que no sabían dónde encontrar su hueco tras el fútbol. Es cierto que echas en falta los horarios; que los martes, en principio, toca descansar; que el fin de semana es el momento del trabajo y tienes que estar pendiente de lo que haces y no puedes hacer lo que el resto de mortales hacen... Pero en mi caso, me estuve preparando mucho antes de dejarlo. Monté mi negocio junto con Munitis. Montamos una clínica. Cuando dejamos el fútbol, sobre todo en mi caso, a parte de sacarme el título de entrenador o director deportivo, intenté buscar un hueco en esto del fútbol y ver qué era lo que me gustaba. Me centré en dirigir la clínica y la verdad es que no he tenido un día libre desde que dejé el fútbol. Tanto en la clínica como en el Racing me faltan horas y días para completar la jornada y terminar todo aquello que tengo en mi cabeza.

La clave es estar ocupado...

Así es. Yo soy muy echado para adelante y me meto en muchos proyectos. Todos salen a la vez y hay momentos de más estrés y fatiga, pero a mi me gusta innovar y complicarme la vida. Me encanta la sensación de levantarme por la mañana y ver que tengo mil cosas que hacer.

"Lo importante son los chicos y que mejoren y no ganar ligas de cadetes o infantiles"

Gonzalo Colsa

¿Siempre pensaste en seguir ligado al fútbol?

Esto es lo que mejor sé hacer. Llevo toda la vida sintiendo y viendo situaciones que no tienen nada que ver con lo que se ve en televisión. Todas las anécdotas e historias que hemos ido teniendo durante tantos años, si sabemos utilizarlas, nos dan una fuerza para poderlas transmitir y enseñarlas a la gente que empieza en esto. En mi caso empecé entrenando a un equipo infantil. Una vez que terminé quise formarme como director deportivo. Todo esto me ayudó a la hora de gestionar el equipo de trabajo que tenía en la clínica, donde tenía que manejar 25/30 profesionales. Ahora estoy en la cantera y en vez de pacientes tengo jugadores jóvenes que tienes que ir moldeando. Tengo padres a los que explicar que en este mundo hay que tener paciencia. Tengo entrenadores que son mis profesionales y a los que hay que ir coordinando y haciéndoles ver que estamos en formación y que lo importante son los chicos y que mejoren y no ganar ligas de cadetes o infantiles, que no te llevan a nada. Lo principal es formar personas y luego deportistas.

¿Cómo es un día en la vida de Gonzalo Colsa?

Por la mañana, después de dejar a mis hijos en el colegio, vengo al club y empezamos a gestionar. Tenemos una reunión bien con el departamento de metodología o bien con el de salud. Preparamos la semana. Hablamos de cómo ha ido el fin de semana. Vemos las lesiones que se han podido producir y analizamos por qué se han producido. Además estamos creando una herramienta para el mayor control interno de nuestros entrenadores, preparadores y futbolistas y así tener registrados los mayores datos posibles y así poder tomar las mejores decisiones.

Una vez que tenemos la fotografía del fin de semana empezamos a planificar el resto de semana con entrenamientos individualizados con algunos jugadores. Luego el día a día te va comiendo. Aquí no hay incendios continuamente, pero hay problemillas que hay que ir resolviendo: reuniones que aparecen, representantes a los que hay que entender, jugadores que igual no tienen un comportamiento adecuado... Cosas normales, pero que nosotros le damos una importancia vital. Si no somos capaces de que los chicos sientan y tomen conciencia de dónde están, es difícil luego explicarles que jugamos con cuatro defensas o con interiores o extremos.

Trabajas con jugadores en edades claves para su formación...

Estamos hablando de transmitir el mensaje que nos ha dejado la figura de Pablo Torre, que es la más actual. En esto del fútbol y el fútbol base hay que tener mucha paciencia y hay que saber que estos años son claves para formarse. El que sea más humilde y trabajador, a parte de sus características innatas, es el que va a llegar. Esto de marcharse en unas edades tan tempranas... nosotros tenemos la experiencia de que suele salir una de cada mil. Lo tenemos registrado. De la generación 2003, la de Pablo Torre, que era maravillosa aquí en Cantabria, solo ha quedado él. Jugando en el Racing sin contrato profesional hasta que ha entrado en el primer equipo. El padre sabe de esto y lo tenía muy claro. Si tengo un hijo que juegue al fútbol el día de mañana, lo voy a tener muy claro: controlado en su entorno familiar, con sus estudios, con sus amigos y, luego, cuando vas a entrenar, buscar un entorno que facilite la mejora, pero teniendo claro que si eres bueno, vas a llegar. Y sobre todo en el Racing con las necesidades y carencias que tenemos ahora mismo. Necesitamos jugadores con talento, aquí los tenemos. Nosotros vamos a poner el escaparate. Al final el dinero se hace fuera de aquí.

En mi papel de coordinador, lo que tengo que hacer es tratar de tener a los mejores entrenadores/formadores y dar a los chavales las mejores herramientas posibles para que vayan creciendo. Si no soy capaz de darles todo eso, lo normal es que venga un Levante o un Eibar, con todo el respeto del mundo, y se lo lleve, pero eso no puede ser. Puedo entender que la Real Sociedad, que está haciendo una gran labor de cantera, venga y convenza a un chico de 16 años, como lo intentaron hacer con Pablo Torre. Eso lo puedo entender porque son referentes ahora mismo, pero no entiendo que se vayan al Deportivo de la Coruña, como se han estado yendo o que se marchen al Burgos, donde también se han ido. Eso no puede ser y nos lo tenemos que hacer mirar nosotros, los que trabajamos en el club. Esa sangría la estamos cortando por casos como el de Pablo o los que están llegando ahora mismo (Yeray, Neco Celorio...). Mi idea es precipitar las cosas y que los jóvenes estén en unas situaciones más complicadas para marcharse. Nos tenemos que exigir 'fabricar' el máximo de jugadores para el primer equipo. Luego ya si sale un Pablo Torre y se vende cada año por 5 millones de euros, bienvenido sea. Pero que sepa la gente que esto es imposible. Es algo que se da cada 10/15 años.

"La gente tiene que saber que lo de Pablo Torre es algo que se da cada 10/15 años"

Gonzalo Colsa

Hay que tener paciencia, sobre todo cuando tienes la confianza de que eres bueno. No tengas prisa porque lo mismo que ves tú lo estoy viendo yo. Vamos a ser los máximos interesados de ponerte ahí y hacerte futbolista. Lo que tienen que tener claro con 16 años es que tienen que jugar. Cuando se marchan al Villarreal o a la Real Sociedad con 14 años, se van a jugar al cadete. No se van a jugar la Champions. Nosotros también tenemos cadetes y juveniles en División de Honor.

Esto es muy largo y cuanto más tarde aparezcas en el panorama del fútbol y de los medios, casi mejor. Ese ruido mediático con 10 años es un caramelo envenenado que no le deseo a nadie. Con esa edad (10, 14 o 16 años), el jugador tiene que preocuparse de estudiar primero y, después, del fútbol. Si luego ya el club en el que estás no te hace mejorar, ya te planteas otras cosas, pero si tienes un entorno tranquilo que sepa lo que necesitas, no hacen falta satélites.

¿Se parece la explosión de Pablo Torre a la de Canales?

Pablo Torre celebra un gol con el Racing
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Pablo Torre celebra un gol con el RacingNACHO CUBERODIARIO AS

Son dos jugadores que se veían de lo que eran capaces desde hace años. Estas cosas no surgen de la noche a la mañana. Están siendo dos jugadores muy diferentes al resto de sus compañeros. Marcan la diferencia y siempre han estado delante de su generación. Cada uno ha tenido su dificultad para llegar, pero tarde o temprano tenían que salir porque tenían talento para ello.

Vayamos a los orígenes, en 1999 fuistecampeón del Mundo Sub-20, ¿qué recuerdos tiene?

Fue una etapa muy bonita, en pleno cambio. Ya empezaba esa sensación de autoexigencia. Estás en la Selección, ganas un Mundial y ya estás en boca de todos. Todo esto con 19 años, ahí es cuando te planteas que puedes ser futbolista. Todo ello con muchas dudas, ya que ha habido compañeros de selección que se quedaron a las puertas. Asimilar todo ese cambio es muy complicado para chicos jóvenes. En mi caso tuve suerte porque aposté por quedarme en mi casa y jugar en el Racing. Con 16 años también me quiso el Barcelona y poco después el Athletic. Algún compañero decidió irse y cada decisión que tomas marca tu camino. Muchas veces te planteas si vales para esto, hasta siendo campeón del mundo Sub-20. Ahora la gente tiene demasiada prisa. No han ido a la selección o han estado en una preselección y ya piden un contrato profesional. Creo que no valoramos lo que se hace ni lo que se tiene. Yo en aquel momento ni pedía ni tenía lo que tiene ahora un chaval de 17 años. Antes había 4 representantes y 4 directores deportivos y sabías quiénes eran. Conocías al representante del Madrid y del Barça y cuando lo veías en la grada tenías un respeto impresionante. Te ponías hasta nervioso. Ahora está todo globalizado. Tenemos scoutings por todos lados, tenemos redes sociales, tenemos representantes y es normal que pierdas un poco el norte.

¿Cómo fue tu debut en Primera?

Yo debuté con el Racing un año antes del Mundial Sub-20. Fue contra el Mallorca, con Marcos Alonso en el banquillo. Perdimos 2-1 y me acuerdo perfectamente del partido. Recuerdo esperar el momento de debutar. Yo era juvenil aún y el primer equipo tenía muchas bajas. Me tocó jugar y participé en el gol del empate. Fue un partido muy emocionante, con muchos nervios, pero me acuerdo de todo lo que pasó.

¿Qué se siente al jugar en el equipo de tu tierra?

Es el mayor privilegio que puede tener uno. Cuando estás en casa tienes la exigencia de hacer las cosas bien, tanto dentro como fuera del campo y ser el ejemplo para los niños. Yo era un jugador demasiado responsable. Siempre estaba pendiente de todos los actos que hacía. Fueron años también duros porque había mucha exigencia. Éramos un equipo en el que la columna vertebral éramos unos auténticos soldados que nos poníamos del lado del entrenador y tirábamos del resto de compañeros para lograr los objetivos. Nos poníamos una exigencia muy alta. Siempre ha sido complicado. Tanto cuando peleábamos por jugar UEFA o por no bajar. También depende de cómo te lo tomes. Aquí hicimos años muy buenos, no ganamos títulos, pero entrar en UEFA era para celebrarlo, así como lograr la salvación a 10 jornadas para finalizar la Liga.

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Juan Manuel Serrano ArceDIARIO AS

"He echado en falta el haber valorado mucho más de lo que hicimos"

Gonzalo Colsa

En la UEFA jugasteis contra PSG y Manchester City, ¿cómo fue?

Tampoco disfrutamos tanto esa temporada. Si estás metido en la burbuja con esa exigencia no tienes tiempo para parar y disfrutar. El año que nos metimos en la UEFA estábamos peleando por puestos de Champions, perdíamos un partido y ya queríamos volver a ganar para meternos en esos puestos de Champions. Contínuamente estábamos autoexigiéndonos demasiado. Luego el año de la UEFA, estuvimos en tres competiciones, llegamos a octavos de final de Copa, que nos eliminó el Valencia. En Europa nos eliminaron en la fase de grupo por diferencia de goles. En Liga nos salvamos faltando cuatro o cinco jornadas. La gente no lo vio como un temporadón. Para nosotros era lo soñado, no podíamos pelear por mucho más. Esa exigencia era buena, pero en cierto momento nos llevó a un desastre muy grande.

¿Os arrepentís de no haber disfrutado más esos momentos?

Dentro de la burbuja no disfrutas nada. Yo he echado en falta el haber valorado mucho más de lo que hicimos. Yo no he valorado ganar el Mundial Sub-20 o ir con la Selección. Siempre he vivido el presente. De hecho, no guardo ningún recuerdo. No tengo nada. Tengo la medalla del Mundial, que la tienen mis hijos. Pero no soy de los que echan la vista atrás. No veo partidos anteriores. Las camisetas de los partidos y los recortes los tiene mi familia. No soy tan disfrutón. En esto del fútbol, el que se para a mirar o a contar lo que está haciendo, de repente le pasan cuatro por la derecha. Si nos ponemos a mirar lo bien que lo hacemos, vamos mal. Hay que mirar en qué nos estamos equivocando y mejorar. Si no hay exigencia y humildad para ver nuestros fallos nunca vamos a crecer. Esto es un aprendizaje continuo.

¿Cómo recuerda la dupla Zigic-Munitis?

Nosotros vivíamos encantados de la vida. Zigic era un gran futbolista con esas grandes características físicas. Y la comparación con Munitis era muy graciosa: El grande y el pequeño. Pero nos poníamos al servicio de lo que necesitaba el equipo. Jugábamos más directos. Buscábamos a Zigic y a partir de la segunda jugada empezar a jugar. Tuvimos la humildad de adaptarnos a la necesidad del equipo y fue un año, con Miguel Ángel Portugal en el banquillo, de gran éxito. Fue la base del siguiente año, cuando llegó Marcelino, que le pegó el empujón definitivo al equipo. De hecho creo que Marcelino fue el mejor entrenador que pudimos tener.

Ha tenido muchos entrenadores a lo largo de su carrera: Marcelino, Muñiz, Miguel Ángel Portugal, Luis Aragonés... ¿Quién te marcó más?

Del que mejor recuerdo tengo es de Marcelino, además somos amigos. Me alegro de todos sus logros y me sorprende muchas veces lo que dicen sus propios jugadores de él. No ha variado su estilo, fiel al 4-4-2, a las líneas juntas... Es un obsesionado del orden, de las distancias y de la profesionalidad. A final es el camino que hay que seguir y queda demostrado.

Gonzalo Colsa y Marcelino charlan durante un entrenamiento.
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Gonzalo Colsa y Marcelino charlan durante un entrenamiento.NACHO CUBERODIARIO AS

"Del entrenador que mejor recuerdo tengo es de Marcelino"

Gonzalo Colsa

Pero de todos los entrenadores aprendes y con el tiempo comprendes las decisiones que toman y lo difícil que es manejar los grupos. Lo que antes no comprendías ni aceptabas, ahora le encuentras la razón. A mí me pilló Luis Aragonés siendo muy joven. Él apostó por mí para el Mallorca y para el Atlético. Fue una apuesta ciega y no disfruté esa experiencia. Tenía 21 años y con esa edad estaba en otra película. Me hubiese gustado haber compartido mucho más con Luis.

De la mano de Luis Aragonés fichó por el Atlético, ¿cómo vivió ese salto?

Fue un salto sin paracaídas. Un salto al vacío que a mi me vino grande. El momento por el que pasaba el Atlético era de mucha inestabilidad y de mucho cambio. Había mucha necesidad y poca paciencia. Querían otra vez el equipo de Champions de toda la vida. Esas prisas quedaron demostradas en que todos los jugadores que iban para allá, habiendo triunfado en sus equipos, no acababan de explotar. Luego volvían a marcharse y volvían a ser lo que eran. Jugadores importantes. Yo durante muchos años me he echado la culpa pensando que no aproveché o no supe exprimir esa oportunidad. Pero creo que tampoco el club estaba preparado. Eran contínuos cambios de entrenadores y jugadores. Era una casa de locos. A día de hoy, fíjate todo lo que ha cambiado. El Cholo es el técnico más longevo de la Liga. Hace 20 años eso no se lo iba a creer nadie. Esta estabilidad te lleva a lo que es ahora el Atlético: un gran club con una identidad propia, con éxitos y títulos y donde quiere jugar todo el mundo. Todo esto lo han conseguido con tranquilidad, paciencia y con un entrenador que ha sabido cambiarlo totalmente.

Charla entre Gonzalo Colsa y Luis Aragonés
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Charla entre Gonzalo Colsa y Luis AragonésMACARIO MUÑOZDIARIO AS

"El fichaje por el Atlético fue un salto sin paracaídas. Durante muchos años me he echado la culpa pensando que no aproveché esa oportunidad..."

Gonzalo Colsa

Tras la etapa en el Atlético, volviste al Racing, hasta el 2012, el año del descenso a Segunda...

Aquel año fue una casa de locos. El club había entrado en un proceso concursal, no se pagaba y no había dueño. Fue la época del indio aquel (Ali Syed). Había una desconexión total de la afición con el equipo, pero sobre todo con el club. Los jugadores teníamos poca culpa de la situación. Teníamos muchas carencias. Había gente que saltaba del juvenil al primer equipo. Se hizo todo lo que se pudo, pero fue un año muy malo. Hubo muchas situaciones desagradables. No teníamos gobierno por parte del club y los jugadores estábamos más solos que nadie. Imagínate que cuando haces las cosa bien a veces no salen, no te digo haciéndolo mal.

Al año siguiente te marchaste al Mirandés, donde se retiró. ¿Ya veías que era el final?

Veía que no tenía la misma ilusión ni la fuerza para poder continuar. En ese momento tomé la decisión de volver para mi casa. Pero como soy una persona que se ilusiona rápidamente por las cosas. Lo primero que hice fue comprarme una bicicleta y recorrerme toda Cantabria. Era una obsesión que tenía desde mi etapa como futbolista. Luego ya en verano me di cuenta que no era lo que quería en mi vida. A partir de ese verano me centré en mi clínica y le di un empujón enorme. Nos ha ido muy bien y ahora mismo ya no tengo tiempo ni para la clínica. Ahora he vuelto a mis orígenes, a lo que me gusta de verdad.

Cuando organice todo esto no sé lo que me llegará, pero seguro que habrá cosas que me llamen. No me veo toda la vida haciendo lo mismo. Estoy encantado con lo que hago y tengo mucho por hacer. Sobre todo crear una estructura de trabajo que perdure en el tiempo por encima de quién sea el coordinador o quién sea el entrenador del cadete. Quiero crear algo sólido que no cambie cada año, al menos que al que lo cambie le dé vergüenza, que le cueste hacerlo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu puesto como coordinador de las secciones inferiores del Racing?

Lo que más me gusta es cuando a las 16:30 horas me pongo las botas y me pongo a entrenar con los chavales. Sobre todo con los más pequeños, que es por donde empieza nuestro proyecto de cantera. En los mayores, por suerte o por desgracia, no vamos a poder incidir porque los que son muy buenos tratamos de no fastidiarlos. Con los juveniles tenemos que tomar decisiones para ver si siguen o no. Ahí siempre tenemos muchas dudas. Hay jugadores con los que nos lamentamos. Si hubieran venido hace 5 años... Lo que me gusta es trabajar con los más pequeños y ver que todo lo que hacemos merece la pena.

¿Te ves como entrenador en un futuro?

No. En un banquillo, a nivel profesional, no porque valoro mucho estar en mi casa con mi familia y con mis hijos. Bastante me lleva estar de coordinador y tener que ir los fines de semana a ver partidos y no estar tan pendiente de mis hijos, que están en una edad maravillosa. Marcharme fuera y meterme en mi burbuja, como yo me conozco, lo que me haría es perderme los mejores años de su vida y de la mía. No lo necesito, no tengo esa vocación. Si no soy entrenador, que no lo voy a ser, hay muchas cosas para ocuparse. Como por ejemplo la formación de los jóvenes talentos, que es maravilloso. Ser entrenador es un desgaste brutal. Munitis, con el que hablo todas las semanas, quiere que me vaya con él, pero no. El banquillo desgasta mucho. Mira a Guardiola, por ejemplo, lo que ha envejecido. El que dice que él disfruta... no lo tengo tan claro. El único que disfrutaba en el fútbol era Ronaldinho y de vez en cuando Messi. Los demás hemos estado toda la vida con presión.

Colsa fue el segundo entrenador de Munitis durante un tiempo.
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Colsa fue el segundo entrenador de Munitis durante un tiempo.NACHO CUBERODIARIO AS

"No me veo en un banquillo. Munitis, con el que hablo todas las semanas, quiere que me vaya con él, pero no"

Gonzalo Colsa

El Racing se encuentra en Primera División RFEF, ¿sueñas con el ascenso?

La cosa está muy ajustada y lo que parecía muy complicado (ascenso directo) hace un mes ahora está mucho más accesible. Va a ser muy duro hasta final de temporada, pero bueno, con muchas opciones y mejores sensaciones de las que teníamos al principio.

Fue un inicio de temporada duro...

Todos los proyectos cuestan. Ha habido momentos en los que al equipo le costaba arrancar y coger las ideas. Pero tenemos la suerte de contar con jugadores que ya se conocen del año pasado y están marcando la diferencia, como puede ser el caso de Pablo Torre, que marca la diferencia en esta categoría. Hay diferencia de calidad en el Racing con respecto a otros equipos de la Primera RFEF.

¿Cómo se vive la competencia con otro histórico como es el Depor?

Sorprende que dos equipos que han estado tanto tiempo y hace poco en Primera que ahora se vean en esta situación. Estamos así por méritos propios y errores del pasado. Ahora intentamos sacar la cabeza. Lo que dice la clasificación es que nos vamos a estar jugando esa opción de subir y que solo uno subirá de forma directa. Espero que el que no suba de forma directa lo haga a través del playoff.

Hay un gran apoyo de la afición...

Tenemos una gran historia detrás nuestra y una gran masa social. Somos un equipo que trabajamos con la cantera y tenemos que volver a recuperar esas situaciones y el privilegio de estar en divisiones profesionales.