Tensión en el vestuario del PSG
Según informa RMC Sport, el vestuario del conjunto parisino vive momentos muy tensos tras la eliminación de los octavos de final contra el Real Madrid.
La diferencia entre la victoria y la derrota en un vestuario es que la primera esconde las grietas de un vestuario y la segunda los saca a la luz. Si se trata del PSG, todavía más. De acuerdo con la información de RMC Sport, la plantilla del conjunto parisino está viviendo momentos muy complicados tras la eliminación de los octavos de final contra el Real Madrid, acrecentándose la tensión tras la dolorosa derrota de este domingo en el campo del Mónaco.
Según el rotativo francés, el vestuario está dividido en dos: por una parte el clan sudamericano y por otra parte el clan de habla francesa. La derrota contra el Mónaco ha provocado que las discrepancias entre ambas escisiones sean todavía mayores. Ningún jugador tomó la palabra en el vestuario tras haber perdido por 3-0 en Mónaco ni tampoco nadie alzó la voz en el trayecto de vuelta. La falta de carácter en un equipo plagado de estrellas es preocupante y, aunque el PSG todavía no quiere actuar durante el parón internacional, el mes de abril puede traer consecuencias desde Qatar dentro de la parcela deportiva.
"Cuando un jugador le hace una falta a Neymar, hay cinco jugadores que van a quejarse al árbitro. No pasa lo mismo con Achraf", indica RMC Sport. El lateral derecho, muy cercano a Kylian Mbappé, podría verse afectado en caso de que el internacional francés acabe fichando por el Real Madrid. Su relación con los sudamericanos es inexistente y al marroquí le preocupa el altruismo de ciertos jugadores respecto al comportamiento que tienen en el vestuario. Otro capítulo que relata RMC es la queja del "clan francés" a los sudamericanos respecto a su implicación y comportamiento, a lo que éstos responden que los franceses deben dejar de quejarse todo el rato porque no son mejores jugadores que ellos.
El PSG se prepara para una revolución deportiva que va a marcar, seguramente, la viabilidad de un proyecto que sigue teniendo las mismas grietas que hace cinco años. El vestuario no está unido y la tensión ha aumentado considerablemente tras la eliminación en la Champions League contra el Real Madrid. Se avecinan tiempos difíciles en París, cuyo único objetivo hasta junio es el de conseguir la décima Ligue 1 para el club.