Punto y seguido o punto final
El Barça de Xavi juega para avisar de que ha vuelto. El Madrid, que no tendrá a Benzema, para echarle el cierre a LaLiga. Asensio apunta a nueve. Dembélé, Adama y Gavi, por un puesto.
Estamos ante una cuestión de honor, que ya es bastante, pero difícilmente este Clásico determinará el futuro del campeonato (sigue el partido en directo en AS.com). Ese tren lo perdió el Barça de Koeman. El de Xavi solo firma, desde entonces, el empate: ha sumado 33 puntos en 14 partidos por 36 del Madrid con un encuentro más. Para remontar necesitaría unos registros casi utópicos que pasan por ganar hoy (si es posible por más de un tanto para asegurarse el goalaverage particular; el general le es muy desfavorable), el partido aplazado ante el Rayo y todo lo que queda y esperar que el Madrid pierda tres de los nueve partidos que le restarán (en su camino están Sevilla, Atlético y Betis) cuando hasta ahora solo ha caído dos veces. Las cuentas de la lechera. El Barça, pues, juega para aliviar a su hinchada, para amarrarse a la Champions y para dejar el mensaje de que ha vuelto para quedarse (once partidos consecutivos sin derrota).
De una temporada para olvidar saca dos lecturas positivas: su cantera sale ilesa y los fichajes de invierno han tenido efecto inmediato. Lo uno y lo otro explican su escalada en los últimos tres meses. Casi un tercio de los goles del Barça desde la llegada de Xavi los han anotado los fichajes invernales (siete de Aubameyang, cinco de Ferran, uno de Alves). Cabe recordar que el primer ataque de Koeman en el curso lo formaron Griezmann, Depay y Braithwaite. El primero fue traspasado y los otros dos ocupan ahora papeles muy marginales. La media de anotación con Xavi se acerca a los dos goles por partido frente a los 1,3 de la era Koeman con unos indicadores muy parecidos o incluso inferiores en posesión, pases o disparos a puerta. Sin duda, Laporta ha fichado puntería.
El mercado, en cualquier caso, no lo explica todo. Saltándose la recomendación de Laporta, Xavi absolvió a Dembélé, que en este periodo ha dado siete asistencias y ha resultado crucial. Quiere irse a lo grande. También ha regresado Pedri, lesionado durante buena parte de la era Koeman, y Xavi le ha ido dando carrete a los canteranos. Hasta 33 futbolistas han jugado ya con él en 24 partidos. Ancelotti, en cambio, ha mirado muy poco al filial. Hace tiempo que no existen Miguel Gutiérrez y Blanco y solo le dio 9 minutos a Peter. Vistos los resultados, tampoco los ha necesitado.
Grande con los grandes
Otro de los fuertes del Madrid es que ha resultado imparable ante los mejores. Su derrota en el Parque de los Príncipes ha sido la única ante rivales de gran tamaño. Remontó en la vuelta, se impuso en los dos partidos ante el Inter y ha ganado todos los duelos directos contra los cinco que le siguen en la Liga. De su parte están también la historia reciente, porque ha se ha impuesto en los cinco últimos clásicos, la segunda mejor racha de la historia (para la primera hay que remontarse al trienio 1962-1965), y en cierto modo el factor fatiga, porque aunque ha concentrado más el esfuerzo en menos futbolistas, el Barça tuvo que jugar el jueves a todo o nada ante el Galatasaray.
También son favorables al Madrid gran parte de los datos clínicos del campeonato: elabora más sus goles, marca más, encaja menos, es mejor en el balón parado, tiene menos pérdidas, su circulación de pelota es más veloz y gana más disputas. El Barça solo le supera en posesión y recuperaciones. Gran parte del éxito ofensivo del equipo es atribuible a Benzema, que ha participado en el 63% de los goles del equipo en la Liga. Lleva ocho tantos y cuatro asistencias en los cinco últimos partidos. Una máquina. Así que sin él, porque Ancelotti decide no arriesgar, el ataque del Madrid se queda en la mitad. No hay relevo. En los siete partidos en que faltó, el técnico probó con cinco delanteros de muy distinto pelaje (Jovic, Mariano, Bale, Isco y Asensio). Ninguno fue capaz de marcar en esos encuentros. Con alguno, en cualquier caso, deberá apañarse hoy (Asensio, con Rodrygo en la derecha, parece la primera opción). Con ellos y con la otra gran baza del equipo, Vinicius, que ha vuelto a máximos mientras desde el club se denuncia cierta impunidad para sus centinelas.
En busca de nueve
Para hoy es baja Mendy, al que volverá a relevar Nacho. Según vaya el partido cambiará papeles con Alaba, como ante el PSG. El austriaco empezará de central y si la cosa pinta mal, se irá al lateral izquierdo. Modric saldrá de inicio para completar ese centro del campo irrompible que forma con Kroos y Casemiro y todo apunta a que Asensio completará el ataque con Rodrygo y Vinicius.
Xavi tiene más cartas para manejar, pero después de dar muchas vueltas todo indica que Pedri, Busquets y De Jong forman su eje ideal en el centro del campo. La cuestión pendiente está más arriba. Puede inclinarse por su tridente de cabecera, Dembélé, Aubameyang y Ferran, o relevar al francés por Adama o meter un cuarto centrocampista, Gavi, cuyo promedio de faltas cometidas es superior al de Casemiro (una cada 37 minutos por una cada 45 del brasileño). En el banquillo estará mejor acompañado que Ancelotti: Nico, Gavi, Dembélé o Adama, Depay e incluso Luuk de Jong, que ha metido cinco goles con un ADN ajeno al Barça. Un magnífico último cartucho
Una victoria del Madrid echaría el cierre a la Liga. Incluso un empate. Una victoria del Barça daría para que el equipo azulgrana hiciera números de fantasía. El límite salarial no conlleva un límite emocional.
