Lluvia de objetos y balonazo de Jordi Alba a la grada

En la segunda mitad del encuentro entre Galatasaray y Barcelona en Turquía, se repitió a lo largo de los minutos el lanzamiento de objetos, normalmente vasos de plástico, que llevaron a Orsato a detener el encuentro por unos segundos en varias ocasiones. Uno de los más afectados fue Jordi Alba, al que le impactó un vaso, lo que provocó su furia y un balonazo a la grada a consecuencia de ello. Una acción que le pudo costar la roja: pese a ser la víctima, su reacción fue desmedida. Piqué y Aubameyang también sufrieron el mal gesto de la grada de aficionados y así lo hicieron saber. Al central se le vio especialmente enfadado e incluso varios hombres del banquillo local recriminaron a sus seguidores lo que estaba ocurriendo.

El colegiado pidió tranquilidad y apenas sancionó los evidentes enfados de los jugadores del Barcelona y la reacción a ello de los futbolistas del Galatasaray. Jordi Alba vio amarilla por su balonazo, en una acción al límite de la expulsión. Iturralde González analizó así su gesto: "Si el árbitro considera que es una acción violenta, es roja a Jordi Alba. Amarilla mínimo. Hay que reprochar todos los lanzamientos, pero Jordi Alba no se puede tomar la justicia por su mano. Si el árbitro se cree que es fuerza desmedida, le debe expulsar".

Posteriormente, en Carrusel Deportivo se debatió sobre si lo ocurrido era suficiente para detener el partido, como sucedió, por ejemplo, en el duelo copero entre Sevilla y Betis en el Benito Villamarín. Sin embargo, el árbitro del programa de la Cadena SER explicó que había una gran diferencia entre lo ocurrido en ambos encuentros: "Lo que ha caído son vasos de plástico, no se puede poner en la misma categoría que una barra de hierro. Si en Europa cae una barra de hierro se suspende".

Daniele Orsato no señaló un penalti a favor del Barcelona por empujón de Van Aanholt a Frenkie de Jong. Corría el minuto 15 de partido cuando Jordi Alba metió un pase en profundidad hacia el centrocampista neerlandés, que no llegó por bastante, perdiéndose de este modo el balón por línea de fondo. Sin embargo, pese a que la jugada no parecía acarrear peligro, el lateral del Galatasaray se la jugó y desplazó con el brazo a su rival.

El árbitro italiano no apreció nada punible en la acción. Quizás consideró que De Jong ya no iba a llegar a la pelota, sucediese lo que sucediese. Paolo Valeri, colegiado en el VAR, tampoco avisó a su compañero en el césped y el partido continuó con total normalidad. Los futbolistas del Barcelona pidieron que se señalara la infracción, aunque no con demasiada insistencia.

Iturralde González, árbitro del Carrusel Deportivo de la Cadena SER y de AS, explicó en directo la acción: "Van Aanholt se la juega. Es un empujón. Si pita penalti no puedes decir que no es. Pero no es una jugada de VAR. Podría haberlo pitado". Cabe recordar que en Europa el VAR acostumbra a ser menos intervencionista que en LaLiga Santander, aunque ambos siguen el mismo criterio: están para corregir fallos claros y manifiestos. Esta, una jugada gris, se podría haber señalado sobre el césped, pero no intervenir desde la sala VOR.