La afición se vuelca: 'El barrio sueña junto, cae junto, se levanta junto'
Más de 700 hinchas rayistas acompañaron al equipo en un entrenamiento a puerta abierta, donde hubo cánticos, banderas y un tifo dándole aliento para lo que resta de temporada.
Había ganas. Muchas ganas. La afición franjirroja llevaba más de dos años sin poder presenciar un entrenamiento de su equipo y este sábado se abrieron las puertas para vivir uno de esos momentos mágicos que sólo suceden en Vallecas. La sesión estaba fijada para las 13:00 horas, pero quince minutos antes ya comenzaron a acceder al Fondo los primeros hinchas que hacían cola. Poco a poco, la grada se fue poblando con unas 700 almas.
Hubo color, cánticos y pasión. El primero en saltar al verde fue Iraola, que se llevó una de las ovaciones más sonoras. Los aplausos se prolongaron cuando la plantilla salió del túnel. Fue su continua gasolina para hacer los ejercicios. Para las carreras. Para tocar balón. Todo por y para ellos. Nadie se lo quiso perder. Incluso los jugadores tocados (Unai, Falcao, Saveljich...) asomaron en algún momento en un estadio que retumbó con 'A las armas'. Esto sólo era el aperitivo de lo que aguarda mañana domingo contra el Sevilla.
El fin de fiesta fue emotivo. Se desplegó un tifo que decía: 'Este barrio sueña junto, cae junto, se levanta junto'. Megáfono en mano, un representante de la afición tomó la palabra desde el Fondo: "Estamos aquí para agradeceros el esfuerzo que habéis hecho hasta ahora. Al principio de temporada os transmitimos lo que queríamos de vosotros, que os dejárais la piel en el campo, que sudárais la camiseta... Daba igual lo que pasara, si ganábamos o perdíamos. Hemos sido el mejor local de Europa, hemos conseguido llegar a una semifinal de Copa 40 años después, habéis estado del lado de la afición cuando peor estábamos... Y eso pocas plantillas lo han hecho. Muchas gracias".
Un estruendo de aplausos interrumpió el discurso. "Nos hubiera encantado haber podido pasar a la final de Copa. Hubiese sido la hostia, pero no pasa nada chavales, que esto es Vallecas. Nosotros estamos acostumbrados a estas cosas. No a una semifinal o a ser el mejor local de Europa. Queremos que levantéis la cabeza. Con nuestro apoyo, todos juntos, remando en el mismo barco, vamos a conseguir la permanencia. Lo tenemos muy difícil, hay equipos muy duros por delante, pero juntos conseguiremos mantenernos en Primera", terminó. No sin antes entonar la 'Vida Pirata'. El fin de fiesta perfecto y el mejor preludio para el esperado punto de inflexión. Porque juntos, no hay mares inquebrantables ni puertos imposibles para el Santa Inés.