El PSG espanta a Mbappé
Pese a la desmesurada inversión, más de 1.400M€ desde 2011, el PSG no ha logrado crear un proyecto convincente en la Champions, el objetivo de Kylian.
La derrota del PSG en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (3-1), que supuso la eliminación del equipo parisino de la Champions League en octavos de final, muy lejos de las rondas finales de la competición, es el síntoma de un mal que aflige al club francés desde que inició este proyecto con vistas a ser campeón de Europa: por mucho que invierta, por mucho dinero que gaste en fichajes y salarios desorbitados, no consigue competir de forma regular con los viejos transatlánticos del fútbol.
Y esa realidad sin duda marca la decisión que Kylian Mbappé tomará el próximo verano, que no será otra que no renovar con el PSG para jugar en el Real Madrid, la misma que había tomado hace un año y que no pudo ver cumplida por la negativa del club que preside Nasser Al Khelaïfi a negociar su traspaso, pese a que Florentino Pérez llegó a poner sobre la mesa 200 millones de euros por un jugador al que le quedaban menos de 12 meses de contrato.
El plan del PSG pasaba por firmar una temporada rompedora en Europa, juntando a Messi, Neymar y Mbappé en el ataque, y ganar el título para demostrarle al delantero que en ningún otro lado iba a tener más opciones de ser campeón del Viejo Continente. No está exento de ironía que haya sido el Madrid, un Madrid de entreguerras, pendiente de una renovación y a la espera del propio Mbappé, el verdugo del PSG en el torneo.
Desde el Real Madrid siempre se ha transmitido confianza total en que Mbappé llegará el próximo verano gratis, una vez finalice su contrato con el PSG. El acuerdo no está firmado, pese a que podría estarlo desde el 1 de enero, al estar el jugador en sus últimos seis meses de contrato, pero el acuerdo verbal entre las partes es total y la remontada blanca ante el PSG ha reforzado mucho la postura del Madrid en este sentido: Mbappé ya sabe que de blanco tendrá muchas más opciones de competir por la Copa de Europa y, por añadidura, por el Balón de Oro, en cuyo podio aún no ha logrado meterse. Jugar en una competición de perfil medio como es la francesa no le ha ayudado en este sentido.
Madrid, PSG y millones de euros
La victoria del Madrid sobre el PSG fue la demostración de que no solo con dinero se construye un equipo campeón, aunque sin duda ayuda. Qatar se hizo con la propiedad del PSG al final de la temporada 2010-11, y desde el verano de 2011 ha invertido nada menos que unos 1.400 millones de euros en fichajes (según las cifras recogidas en la base de datos de Transfermarkt); en el caso del Madrid, esa cantidad ha sido de unos 1.100 millones. Pero tiene trampa.
Pues si se mira el balance de ambos clubes, la diferencia entre ventas y fichajes, se aprecia que desde 2011 el PSG apenas ha vendido por valor de 455 millones y el Madrid, por 907 millones. Así, la diferencia es de -950 millones en el caso del club francés y de apenas -194 millones en el caso blanco. Y la distancia europea entre ambos en este tiempo no ha podido ser mayor: en las diez últimas ediciones de la Champions, el Madrid ha sido campeón en cuatro, semifinalista en otras cuatro y cayó en octavos dos veces; el PSG llegó a una final, fue semifinalista una vez, cayó en cuartos cuatro veces y en octavos otras cuatro (contando la presente edición), además de no participar en la 2011-12 por no lograr billete.
Mbappé llegó al PSG tras un curso 2016-17 en el que, pese a ser un invitado inesperado, el Mónaco llegó hasta las semifinales de la Champions, gracias en gran medida al delantero, recién salido de la cantera: le hizo dos goles al City para eliminarlo en octavos, otros tres al Dortmund en cuartos y marcó uno a la Juventus en semifinales. El campeón aquel año fue el Real Madrid, que arrasó a la Juve en Cardiff (1-4), pero Mbappé eligió al PSG para seguir con su progresión en su país y en su ciudad natal.
Sin embargo, en el PSG vio cómo el propio Madrid les echaba en octavos de la 2017-18, al igual que el United en la misma ronda en la 2018-19; en la 2019-20, la Champions post-confinamiento, el PSG llegó a la final, donde el Bayern le levantó la final, aunque compitió bien el equipo parisino, que el curso pasado alcanzó las semifinales, donde el City le ganó ambos partidos. Hasta llegar a este año, en el que Mbappé no ha podido hacer más para pasar de ronda: marcó dos goles, y otros dos que fueron anulados por fuera de juego, provocó un penalti que Messi no supo marcar y fue el principal, casi el único argumento de los de Pochettino en ataque. Pero ni por esas le acompañó el PSG, que ha espantado a Mbappé para alegría del Real Madrid.