Al Leganés se le acaba la gasolina y Medhi Nafti medita rotaciones
El entrenador del Leganés ha admitido que los suyos han llegado algo justos en los últimos partidos. Arnáiz es uno de los más tocados. Podría haber cambios notables en Ibiza.
El Leganés se está quedando falto de energías. Problemas físicos vinculados a un agotamiento y cansancio repetitivo que su entrenador, Mehdi Nafti, ya ha admitido de forma pública y que se ha hecho carne en algunas piezas clave, como Arnáiz, Rubén Pardo, Recio u Omeruo. Este último, por ejemplo, suma ya dos jornadas consecutivas sin jugar por molestias en los abductores. El resto ha podido disputar los últimos encuentros, pero han necesitado de cambios para descansar sus piernas y refrescar el oxígeno de un equipo que ha llegado algo justo al tramo final de estos encuentros.
“Hay jugadores al límite. Tenemos una semanita para pensarlo y pensarlo para el futuro”, comentó Nafti después de vencer al Mirandés (2-0) en un partido que, por ejemplo, vio como Arnáiz era sustituido al descanso pese a haber sido uno de los mejores jugadores del primer tiempo.
“Tenía una molestia al descanso y estaba al límite. Hemos preferido no esperar”, admitió el entrenador, que días antes había piropeado al talaverano por su sacrificio pese a tener problemas en las rodillas, ésas que limitan su rendimiento y que amenazan con apartarlo de los terrenos de juego. De ahí el mensaje de Nafti invitando a las rotaciones ante el Ibiza y a dar cabida a otros futbolistas con menos minutos.
Dice el rendimiento y la participación recurrente de jugadores no habituales que no debería ser un problema. Que la unidad B está lista. En defensa al menos así se ha demostrado con la presencia de jugadores que han entrado con un buen rendimiento. El último ejemplo, Giraudon, defensa francés fichado en el mercado invernal y que, en su estreno, contra el Mirandés, ofreció un buen rendimiento, especialmente en la salida de balón.
Sucede, además, que en esas rotaciones hay jugadores que llevan tiempo esperando una oportunidad para lucirse. Como Rober Ibáñez, retornado aún sin haber debutado, o Juan Muñoz, un habitual en los cambios desde el banquillo que, con Nafti en el equipo, siempre ha tenido un buen rendimiento.
También podría ser el momento de Gaku Shibasaki, al que Nafti ha relegado en los últimos partidos de titular intocable a secundario en favor de Cissé, precisamente también por dar descanso al nipón, uno de los jugadores pepineros con más tralla y no tanto por su presencia constante en cada alineación (que también) sino por sus constantes viajes con la selección japonesa, desplazamientos de larguísimo recorrido que, después, pasan factura.