La ventana estadística de la promoción se queda en rendija
Las Palmas encara la semana con mayor incidencia clasificatoria hasta la fecha. Tiene una oportunidad de oro para mantener sus aspiraciones ligueras.
Los nueve puntos conseguidos en los últimos diez encuentros de Las Palmas han hundido las expectativas de promoción de los amarillos. Parece cada vez más lejano el objetivo de alcanzar una plaza en la promoción, o pelearla codo con codo al menos. Con la distancia de puntos de promoción en su máximo de la temporada, las vistas a medio o largo plazo pierden valor en favor de lo que se tiene justo delante.
Y lo que le viene ahora mismo a los amarillos no es otra cosa que si no es una bola de partido matemática si lo es en lo emocional. El Girona. Los catalanes marcan la frontera entre la postemporada o el comienzo de la pretemporada a partir de la jornada 42 y se encuentran ahora mismo a 5 puntos. Así pues los gerundeses visitarán Gran Canaria en el momento de la verdad para los amarillos.
"Tomarnos cada semana como una final" decía Jesé en rueda de prensa la semana pasada, antes del Cartagena Kirian opinaba algo parecido. "Tenemos que empezar a vivir todos los partidos como finales". Este es uno de los mantras de que se repiten en el fútbol, algo que a lo que Xisco Muñoz, entrenador del último rival amarillo se rebelaba antes del encuentro frente los canarios. "No es una final, porque una final es cuando no hay nada más después".
Tras el Girona a Las Palmas le esperarían once encuentros más, 33 puntos más. Así que siguiendo la afirmación de Xisco Muñoz no sería una final. Sin embargo, con una sexta plaza a 8 puntos, la desventaja si no insalvable se queda cerca. Algo que viene apoyado en los datos.
En el peor de los escenarios para los amarillos tras el encuentro, una derrota significaría situarse a ocho puntos de la promoción con once partidos por delante. Aquí la realidad estadística avanza que con esa diferencia en esta jornada ningún equipo se ha clasificado para la promoción, instaurada en la temporada 10-11. Ni el Córdoba de la temporada 14-15 que estaba a nueve puntos del sexto y alcanzaría un salvoconducto in extremis quedando séptimo, al colarse el Barcelona B entre los tres primeros. Encontrándose los cordobeses, a pesar de sus 39 puntos y su decimoquinta posición, a 5 puntos del Tenerife, el equipo que marcaba de facto la promoción, la séptima posición.
Con un empate, las opciones tampoco son halagüeñas en términos estadísticos pues solo el Córdoba de la 13-14 ha sido capaz de alcanzar la promoción estando a cinco puntos de ella.
Es cierto, que a falta de 33 puntos las matemáticas seguirían dando, pero ninguno de los 66 conjuntos que se han clasificado entre los seis primeros a final de temporada estuvieron con tanta diferencia, esos potenciales cinco y ocho puntos en caso de empate o derrota amarilla ante el Girona.
La bala de plata que se guarda Las Palmas es la victoria y ante el mejor rival para gastarla. Estando al menos a dos puntos de la promoción de la jornada 31 siete equipos consiguieron colarse al cierre de la temporada. Suponen el 16% de todos los equipos que promocionaron: los mencionados Córdoba y Murcia de la 13-14, además de Alcorcón y Hércules en la 11-12, Girona en la 15-16, Valladolid en la 17-18 y Girona en la 20-21. Aunque si se le da vuelta al calcetín, el 84% de los equipos clasificados a final de liga estaban la jornada 31 a menos de dos puntos o en promoción.
Pero para alcanzar la promoción estos siete equipos tuvieron que promediar 22,25 puntos en las siguientes 11 jornadas. Lo que significaría que los amarillos deberían conseguir los mismos puntos que en los 19 partidos anteriores o mantener una racha similar a la que hizo desde el partido en casa ante el Ibiza, jornada 5, y la vista a Oviedo en la fecha 15.
Puede ser que ante el Girona Las Palmas no juegue una final. Pero si ha habido algún partido importante para los amarillos hasta ahora será ante los gerundeses para poder seguidos aferrados a una tacha ardiendo que se va soltando con el paso de las jornadas.