Luismi, un nuevo 'Bryan Gil'
Lopetegui encomendó la reacción del Sevilla en Vitoria a este mediocampista zurdo de 20 años, que creció junto al ahora valencianista. Tiene desparpajo, visión de juego y gol.
Con el partido 0-0 y sin casi efectivos profesionales ya en el banquillo, un cambio del Sevilla sorprendía en los últimos minutos de Mendizorroza: en el 79' Luismi Cruz sustituía a Lucas Ocampos, que estaba siendo de lo poco incisivo en ataque y había creado las escasas ocasiones nervionenses. Pero Luismi agarró la pelota varias veces con desparpajo y se movió con soltura entre líneas. De hecho, combinó con Koundé en la jugada que pudo darle a los blanquirrojos en 0-1 en Vitoria.
"Queríamos que Luismi entrara más en juego. Íbamos a pasar a una defensa de tres, pero la lesión de Acuña nos lo impidió", revelaba Lopetegui después del partido, concediéndole al canterano cierta importancia en esos últimos minutos de encuentro. Natural de El Puerto de Santa María, de 20 años, Luismi ya había debutado testimonialmente en Liga contra el Celta, en la jornada 22, y también jugó 45 minutos en Copa ante el Andratx. En este duelo anotó en la tanda uno de los penaltis que le valieron al Sevilla para pasar de ronda.
Formado desde muy joven en la cantera del Sevilla junto a Bryan Gil, con el que comparte quinta, Luismi debutó en 2018 con el Sevilla Atlético, pero una rotura de cruzado en 2019 le mantuvo casi un año fuera de los terrenos de juego. Volvió en febrero de 2020 y la pandemia frenó su readaptación. Fue sólo un parón en el desarrollo de un jugador que desde entonces no ha parado de llamar otra vez la atención de muchos ojeadores y que tiene contrato en Nervión hasta 2025.
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Lopetegui ha tirado de este mediocampista zurdo en sus últimas 10 convocatorias ligueras y las tres últimas en Europa. Ante el aluvión de bajas que sigue sufriendo, es casi seguro que también esté entre los convocados del próximo jueves, en la ida de octavos de Europa League contra el West Ham. De complexión menuda (1,66), la capacidad de conducción de la pelota y la visión en el último pase de Luismi provocan que la comparación surja inevitablemente con el Papu Gómez, ese futbolista que iluminaba al Sevilla hasta que se lesionó en la primera parte del derbi y que estará alguna semana más de baja, como mínimo.
En Primera RFEF, Luismi ha marcado este año tres goles y dado dos asistencias. Así que el Sevilla, que volvió a mostrar una versión gris, casi plana en Mendizorroza, puede encomendarse en cualquier otro momento al canterano, que parece con ganas de derribar la puerta y al que el entrenador de Asteasu comienza a dar cierta importancia incluso para cambiar la dirección de los partidos. Y en Nervión, al menos en el apartado de futbolistas que se sumen a la causa, necesitan buenas noticias durante este final de temporada.