Un derbi para despegar
El Deportivo no puede fallar más en Riazor si quiere pelear el ascenso directo. El Racing de Ferrol, tras sumar nueve de nueve, busca asomarse al playoff.
Riazor se prepara para vivir este sábado su segundo derbi gallego de la temporada. El primero tuvo lugar allá por agosto ante el Celta B y se saldó con un festivo 5-0. Esa felicidad en el Deportivo se truncó en un nefasto mes de febrero en el que perdió el liderato con tres derrotas consecutivas. Cinco partidos en los que ha marcado tres goles, lo que explica muchas cosas del actual momento de los coruñeses. Así, el reto para Borja Jiménez es recuperar ante el Racing de Ferrol al equipo casi intratable de la primera vuelta para volver a despegar. Claro que los departamentales, después de sumar los últimos nueve puntos en juego, también buscan impulso para situarse a las puertas del playoff con un partido aplazado. Mucho en juego en un Riazor que volverá a presentar una excelente entrada con cerca de mil racinguistas en las gradas y quedada previa de la afición local.
El recuerdo más cercano del derbi de las Rías Altas es el partido de A Malata de la primera vuelta. Terminó con 0-0, mejores sensaciones para los verdes y polémica con un penalti final y gol anulado. Recuerdos que poco tienen que ver con los objetivos y necesidades inmediatas de ambos técnicos. Las de Boja pasan por saber si Mackay, después de ser baja ante el Sanse, está en plenas condiciones. El meta coruñés entró en la lista, pero no se decidirá si juega hasta el último momento. Algo similar sucede con Trilli. La duda es si forzar o si Villares sigue actuando de improvisado lateral ante la baja de Víctor. De no actuar el canterano, que tendría que hacerlo infiltrado, es muy probable que Álvaro Rey entre en el once para buscar profundidad en la banda derecha. En el carril izquierdo también podría haber cambios con la entrada de Aguirre por Héctor.
Dudas con los nombres y dudas con el sistema, ya que el entrenador blanquiazul medita volver a jugar con tres centrocampistas puros en busca de mayor seguridad y control. El sacrificado si hay cambio de sistema sería Mario Soriano, titular en las últimas ocho jornadas. Más claras parecen las ideas de Cristóbal Parralo. El extécnico del Depor, que ha tenido quince días para preparar el partido ya que su último rival fue el ya desaparecido Extremadura, seguirá fiel a su 4-2-3-1. A expensas de si este parón le ha venido bien o mal al Racing, Cristóbal parece haber encontrado la tecla correcta de un equipo que ha mejorado en A Malata y mantiene su peligro como visitante. El preparador verde tiene la duda del renqueante Pumar en el lateral izquierdo y el ‘nueve’. David Rodríguez y Nathan se disputan el puesto de un ataque que tiene en la imaginación de Dani Nieto una de sus mejores armas.