Jadon Sancho jugará en el Etihad Stadium
Salió pronto de la cantera del Manchester City, destino a la Bundesliga. El domingo regresará al que pudo ser su hogar, lo hará defendiendo los colores del vecino, el Manchester United.
Vive con prisa. Jadon Sancho es un jugador tremendamente veloz dentro del campo, pero correr no ha sido lo único que ha hecho durante su carrera. Con once años abandonó la casa familiar en el sur de Londres. Se marchó a Uxbridge, al este de la capital inglesa para estudiar y jugar en una academia afiliada a la estructura del Watford. Dejó atrás las malas influencias que él mismo ha citado anteriormente para centrarse en lo que más le gustaba, el fútbol. Con 13 años se medía a chavales de 16 en la cantera de los hornets, y los superaba. Tomaba la pelota y arrancaba, dejando rivales a su paso. Como hizo posteriormente con los clubes. Jadon tenía claro lo que quería, y lo quería ya.
Llegó a Manchester en marzo de 2015, en un traspaso que suscitó polémicas. El periódico alemán Der Spiegel reveló que un supuesto pago al agente Emeka Obasi por haber ojeado futbolistas en América central y del sur, estaba relacionado con la marcha de Sancho al City. En 2019 se cerró la investigación sin encontrar pruebas de que así fuese. Pronto llamó la atención de los empleados del club, por su talento y por su comportamiento. Marcó dos goles en su debut con el equipo sub16 del Manchester City. Nadie dudaba de sus capacidades, pero el extremo esperó su turno mientras vio cómo sus compañeros ascendían al sub18. Vivió la misma situación cuando alcanzó el filial cityzen, escaseaban las oportunidades con el primer equipo. La prisa en esta ocasión parecía jugar en su contra. Los responsables de la cantera del club mancuniano pedían paciencia, pues querían evitar que el éxito se le subiese a la cabeza. Había que terminar de pulirlo.
En septiembre de 2017, Jadon Sancho se sintió listo. Firmó con el Borussia Dortmund, que pagó ocho millones de libras por él. “Es el momento de empezar un nuevo desafío donde pueda desarrollar todo mi potencial”, dijo el entonces muchacho de 17 años. “Quizá piense que en Dortmund tendrá más minutos”, reflexionó Pep Guardiola en rueda de prensa tras el anuncio del fichaje. Los tuvo, y los aprovechó. Marcó 13 goles y repartió 20 asistencias en su segunda campaña en la Bundesliga, la de consagración. Asaltó la Bundesliga con su desparpajo y su calidad. Logró el protagonismo que anhelaba, y el pasado verano llegó la oportunidad de regresar a la Premier League, ahora sí, como una estrella.
Había sido protagonista de multitud de rumores durante los mercados de fichajes anteriores, pero su llegada a Old Trafford coincidió con la de Cristiano Ronaldo. Sancho se vio relegado a un segundo plano. Su ímpetu y hambre de balón se rebajó. Quizá por la presencia del astro portugués, el inglés se deshizo de pelotas que anteriormente habría tratado de conducir hasta la red rival. Recientemente explicó el aprendizaje que está recibiendo de Ronaldo, y recientemente ha empezado a funcionar. Ha hecho click. Febrero ha sido su mejor mes como red devil. Ha jugado más, ha creado más peligro y además ha estado más acertado. En sus cuatro últimas titularidades ha marcado dos goles y ha asistido en otros dos. Marzo empieza con una dura prueba, la visita al Etihad Stadium.
Jadon Sancho jamás ha jugado allí. Nunca con el filial, con quien disputó dos finales de la FA Youth Cup, y nunca con el primer equipo del Manchester City. Tampoco con el Borussia Dortmund, en la Liga de Campeones de la pasada temporada. Una lesión evitó que regresase a la que iba, pudo o debió ser su casa. “Nosotros queríamos que se quedara”, dijo Guardiola en abril. “Pero cuando la gente se quiere ir solo puedes dejarles marchar. Le deseo lo mejor, salvo cuando juegue contra nosotros. Sin rencor. Si él es feliz, yo soy feliz”. El domingo sí. El domingo volverán a encontrarse. Sancho jugará en el Etihad Stadium.