Ziganda: “Si uno no quiere que le critiquen que no sea entrenador”
“No diría que somos un equipo defensivo; Somos más ofensivos que el noventa por ciento de los equipos de Segunda”, asegura el entrenador del Oviedo
Un partidazo por el play-off, pero nada definitivo. José Ángel Ziganda afronta el duelo del domingo en Montilivi con la determinación de ir a por los tres puntos pero consciente de que después de ese choque aún quedará mucha tela por cortar. Encara el duelo el Oviedo con el mal sabor de boca de la última jornada, cuando la Real Sociedad B, en descenso, escapó con los tres puntos del Tartiere. Pero la plantilla azul asegura haber pasado página y Girona ofrece la oportunidad de venganza. “Tenemos ganas de resarcirnos porque la decepción ante la Real B fue grande. Los equipos de abajo juegan finales porque tienen poco tiempo y de ahí los resultados que estamos viendo. Hasta el mismo Alcorcón, que está abajo, consiguió remontar un partido. Pero el varapalo fue importante y no sirve de nada lamentarse. Hay que mirar hacia adelante”, insta Ziganda.
Para el técnico, el choque es “importantísimo, como todos”, con el añadido de tratarse de un rival directo: “los puntos son importantes, pero queda tiempo para todo. Puede ser un impulso moral para todos. Pero Tanto si lo sacamos adelante como si no, tendremos que seguir peleando”.
Aprovechó su intervención el Cuco para rechazar las acusaciones de tener un equipo defensivo. “Un equipo que juega con 4-4-2 y ocho o nueve futbolistas con características más ofensivas que defensivas no tiene por qué ser defensivo. No diría que somos un equipo defensivo. Si vamos a cosas básicas y elementales y de comentario de bar diría que el equipo de Burgos sí fue defensivo, pero ese sería el único partido de toda la temporada. Somos más ofensivos que el noventa por ciento de los equipos de Segunda”.
Por último, el técnico hizo referencia a las críticas recibidas en los últimos tiempos. “Si uno no quiere que le critiquen que no sea entrenador. Si despiden a Marcelo Bielsa, los demás dónde tenemos que estar… Cada semana es un examen final. Luego, a partir de ahí, cuando ganas todo es papel de regalo y cuando se pierde todo parece que está mal”. Y añadió: “Hay que estar tranquilo, aceptar lo que hay. Venimos de un resultado malo, que se puede dar pero te duele. Ahora tenemos que centrarnos en nuestro trabajo: somos afortunados de estar donde estamos”.