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COPA (SEMIFINAL, VUELTA) | BETIS - RAYO

Mario: "Iraola tiene algo preparado"

El madrileño se está destapando como central, una demarcación en la que ya se mueve como pez en el agua y sueña con una remontada que dé al Rayo la primera final de Copa de su historia.

Mario Suárez posa frente al escudo de la Ciudad Deportiva.
INMA FLORESDIARIO AS

Mario Suárez (Alcobendas, 1987) lo tiene claro: "Sí, se puede". Lo canta la afición, lo siente el vestuario y lo respira Vallecas. Él es uno de los capitanes, de los que más finales lleva a sus espaldas, algunas compartidas con Falcao. Ambos ganaron la Copa del Rey con el Atlético (12-13). Por eso, darle esa posibilidad al Rayo y al barrio le emociona. Es feliz vistiendo la Franja y se siente bien en su nueva demarcación. El centrocampista ha asumido con nota su rol de central. Le gustan los retos, le ayudan a crecer. De ahí que mire a la cita del jueves con una sonrisa y los ojos encendidos. Y es que Iraola tiene un plan, el plan de la remontada...

—¿Cómo vive el vestuario esta cita tan importante?

—Con muchas ganas. Podemos hacer historia, tanto el club como los jugadores y el cuerpo técnico. Para muchos sería su primera final. Tenemos que dejarnos todo, en ilusión no nos puede ganar nadie.

—En Vallecas se cantó el 'Sí, se puede'… ¿Se puede?

—¡Claro que sí! El factor más importante es ir convencidos de que podemos ganar. Te llega la ilusión de la gente y que tengamos la oportunidad de hacer feliz a Vallecas es muy bonito. A principio de temporada hubiésemos firmado todos estar donde estamos. Con una recompensa así, este jueves merece la pena darlo todo...

—¿Por qué el Rayo debe pasar a la final?

—Somos un equipo humilde, recién ascendido, que ha hecho una Copa impoluta. Nos lo merecemos porque lo hemos dado todo y le hemos dado trascendencia a la Copa desde el principio.

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—¿Cómo se gana al Betis?

—Si el Betis no es el equipo más en forma, es de los que más. Fekir tiene mucho talento, pero también Canales, Borja Iglesias, Juanmi… Debemos dar nuestra mejor versión, nuestro 120%, y ser efectivos en las áreas. Hay que estar pendientes de los pequeños detalles, no cometer errores y meter las que tengamos. Si nada más empezar marcamos, le metemos el susto en el cuerpo.

—No estarán solos en el Villamarín...

—A la afición no le podemos pedir nada porque nos lo da todo, con las trabas que están teniendo siguen al pie del cañón. Ahora, en semifinales, parece muy bonito todo, pero recuerdo gente que se ha desplazado a Guijuelo, Bergantiños, Miranda, Girona… Para ellos esto también es una recompensa. Ojalá después de estos 90 minutos podamos celebrar juntos una histórica final.

—¿Iraola tiene un plan?

—Tiene su idea de juego clara y eso es importante, saber lo que quiere y transmitírtelo. Seguro que tiene algo preparado, pero no lo puedo desvelar… Esperemos que funcione. Todos tenemos que sumar, los de dentro, los de fuera…

—¿Se atisba ya el final de la mala racha?

—Esperemos. El equipo está bien, pero nos está penalizando no ser tan efectivos de cara al gol como antes. Lo de la primera vuelta ha sido histórico en todos los sentidos. Era surrealista. Hubo un momento que Falcao llevaba cinco goles de seis o siete tiros a puerta. Si hubiese seguido con ese promedio habría sido el pichichi sobrado. Debemos seguir trabajando, creyendo en lo que hacemos. Es lo que nos ha traído hasta aquí. Habrá un momento en el que la pelota entrará por la calidad que tenemos arriba.

—Falcao es duda. ¿Habrá gol del Tigre si llega?

—Ojalá, aunque me da igual quién lo marque, como si son ellos en propia puerta (risas).

—Uno piensa en partidos como el de Copa y lo hace en Falcao.

—He vivido con él tres finales, en dos marcó y en la tercera asistió. Es una garantía y en los momentos importantes siempre está. Es de esos jugadores con estrella. En este tipo de partidos nos puede aportar mucho. Su calidad está más que contrastada.

—Usted tuvo parte de 'culpa' en su fichaje...

—Nos une una amistad de hace tiempo. En cuanto surgió la posibilidad, se lo transmití al club, hablé con Radamel y le puse en contexto de cómo es el Rayo por dentro, lo que supone jugar en Vallecas... Él estaba encantado desde el primer momento. Estoy contento por él y por nosotros, porque venga un jugador de su talla. Sabía que iba a sumar deportivamente y también es una figura que el club podría explotar mucho más para que la marca Rayo sea más conocida a nivel mundial.

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—A nivel personal, ¿cómo se encuentra jugando de central?

—Genial. Puede parecer que no lo estás porque no lo juegas todo, pero me siento bien a nivel mental, físico… Como central he tenido una mejoría inmensa desde el primer partido hasta ahora. Estoy cómodo. Es un punto a favor poder jugar en dos demarcaciones.

—¿Cómo vive este año también en lo extradeportivo siendo uno de los capitanes?

—El club tiene que mejorar, profesionalizarse… Debemos exigirnos todos para que el Rayo sea estable en Primera y que Vallecas pueda disfrutarlo muchos años. Los jugadores llegamos hasta determinado punto. A partir de ahí depende de otros, que toman las decisiones. Esperemos que se solucione todo porque me gustaría que en el Rayo del futuro hubiese armonía entre todas las partes, que se hablase de las gestas deportivas y que el club, de puertas para fuera, resultara envidiable.

—¿Dónde se ve en el futuro?

—Acabo en 2023. Cumplí 35 años hace días y me encuentro en uno de mis mejores momentos en una nueva posición en la que me siento a gusto. Quiero estar en el Rayo y seguir disfrutando de mi profesión cada día. Me apasiona y me cuido para alargar mi carrera al máximo.

—Y sigue formándose...

—Hice un máster de gestión deportiva en el centro de estudio Garrigues, el de dirección deportiva en la RFEF y este año estoy en 'LaLiga Business School' con otro, que imparte Valdano con Oxygen. Formarme me vendrá bien para el futuro. Quiero estar ligado al fútbol, pero no sé en qué parcela. También me gustaría sacarme el carnet de entrenador cuando me retire.