Un siglo sin la leyenda Pichichi
Hoy se cumple el centenario de la muerte de Rafael Moreno, uno de los grandes iconos de la historia del Athletic. Un busto le recuerda a pie de campo en San Mamés.
No es un día más en la historia del Athletic y, por extensión, del fútbol. Hoy se cumplen cien años del fallecimiento de Rafael Moreno ‘Pichichi’, uno de los grandes iconos de la historia del club bilbaíno. Su palmarés no es capaz de resumir el carisma que llegó a alcanzar este delantero de leyenda. Atesora cinco títulos del Campeonato Regional en 1914, 15, 16, 20 y 21) y cuatro Campeonatos de España (Copa): 1914, 15, 16 y 21.
Pichichi jugó 89 encuentros oficiales como león, en los que anotó 83 goles, aunque la cifra se eleva por encima de los 200 si se tienen en cuenta los amistosos, que hace un siglo tenían enorme valor. Formó parte de una de las alineaciones que conquistó la primera Copa en propiedad del Athletic, al ganar tres años consecutivos. Es el primer gran goleador en España y ese idilio con la meta contraria hizo que haya dado nombre al trofeo que se otorga al máximo goleador de LaLiga. Un busto de bronce suyo presidía el palco del antiguo San Mamés y ha sido trasladado en la nueva Catedral a una zona privilegiada a pie de acampo, justo al final del túnel por el que salen los equipos antes de pisar el césped. La tradición marca que cada equipo que llega por primera vez al estadio debe realizar una ofrenda floral ante el busto.
Una estampa que quedó para la posteridad es la de este formidable delantero con un pañuelo de cuatro nudos en la cabeza para evitar dañarse con las costuras del balón. Pichichi era un bilbaíno auténtico, de la calle Santa María del Casco Viejo. Nació el 23 de mayo de 1892 y murió el 1 de marzo de 1922, con tan solo 29 años, por unas fiebres tifoideas, según parece por ingerir ostras en mal estado. Debutó en partido oficial el 17 de marzo de 1913, sin haber cumplido 21. Lo hizo por todo lo alto, ante el Real Madrid, y comenzó a fraguar su leyenda a los dos minutos de juego, cuando batió la portería blanca. Aquel gol tempranero sigue siendo el récord de un león debutante y, además, nueve minutos más tarde, hizo el segundo. Fue una estrella desde el primer instante.
Ahora el Athletic tienen un motivo más para pasar mañana a una nueva final en Copa, ante el Valencia. Pichichi era el líder de un Athletic dominador en aquellos años en los que aún no existía la Liga y donde la Copa y el Campeonato Regional eran los torneos oficiales. Suyo fue también el primer gol que se marcó en San Mamés, en el día de su inauguración, el 21 de agosto de 1913 (Athletic 1-Real Racing de Irun 1).
Además, Rafael Moreno participó en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920 con la primera selección española. Pichichi, que ganó la medalla de plata, fue el único jugador que participó en los cinco partidos disputados en la misma. Tras colgar las botas, se dedicó al arbitraje y dirigió un partido en San Mamés.
Pichichi también forma parte supuestamente de un lienzo con mucho misterio. Un cuadro de Aurelio Arteta que se ha asociado tradicionalmente a la figura de Rafael Moreno y su romance con Avelina Rodríguez Miguel, que se convirtió en su esposa y la madre de su hija. Otras versiones, sin embargo, atribuyen el protagonismo a José Mari Belauste y su novia Dolores Zuloaga, sobrina del famoso pintor. Ambos fueron estrellas del equipo en las primeras décadas del siglo XX y Belauste, de mayor estatura que Pichichi, ejerció de capitán en el debut de la selección española en Bruselas en los citados JJOO. El cuadro, que es propiedad del Athletic, se expone en el Bellas Artes.
Hay una fundación creada en su nombre, enfocada a la cooperación al desarrollo de niños tanto en su parte educativa, deportiva, como médica, en el aspecto más humano o inminentemente social. "Pretende crear una imagen en torno a la figura de Rafael Moreno que trascienda del concepto actual de máximo goleador y se convierta en un icono real que transmita valores deportivos, solidarios y humanos", señalan sus impulsores.