La vuelta de San José, el apunte positivo de la visita a Pucela
El centrocampista navarro reapareció tras casi tres meses sin jugar y fue lo más destacable desde el banquillo zornotzarra, aunque subrayó que "volver con un resultado así no es muy agradable".
Pocas conclusiones positivas se pueden sacar de una derrota por 5-1. Lo cierto es que dejando de lado el resultado y pensando en la importancia que adquiere cada partido de este último tercio de campaña, en Pucela sí hay un pequeño apunte favorable. La reaparición de Mikel San José en el último cuarto de hora es alentador. El que fuera el gran fichaje de los azules en verano no estaba teniendo fortuna, entre falta de ritmo y lesiones. Los problemas en la espalda terminaron por apartarle del equipo a mediados del pasado mes de diciembre. Su última participación hasta Pucela, fue el 1 de diciembre en el duelo copero ante el CE Europa. Desde entonces, casi tres meses de recuperación, sin fecha de vuelta.
Ahora, el centrocampista de Villava se vuelve a subir al barco azul en un tramo importante de la temporada, en la búsqueda del Amorebieta por lograr la salvación. "Volver con un resultado como este no es muy agradable, pero bueno he podido volvera estar en el verde y estoy disfrutando, a seguir así ayudando al equipo, y cuanto más en el campo mejor", comentó Sanjo tras su vuelta a los terrenos de juego. En su análisis del encuentro, el experimentado jugador navarro destacó el difícil comienzo y la eficacia del ataque pucelano: "Complicado, ha empezado el partido mal, con dos goles y ocasiones para ellos. Con las sensaciones de que se nos podía hacer muy largo. Le hemos dado la vuelta los últimos minutos de la primera parte e inicio de la segunda. Hemos estado bien y hemos creado ocasiones, sin tanto acierto".
San José insistió tras el duelo en la dureza del resultado y en la necesidad de "olvidar esto cuanto antes, corregir los fallos y encarar el próximo partido, porque a partir de ahora los puntos van a ser todavía más importantes". El próximo domingo una nueva final en Lezama, frente a un Málaga que llega como rival directo por la permanencia. Los azules no se pueden permitir más fallos si no quieren alejarse de los puestos de salvación.