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VILLARREAL-ESPANYOL

Un Espanyol acorralado

Ninguno de los 11 titulares obtuvo una posición media en campo del Villarreal, todos se quedaron en campo propio. Un Espanyol sin estilo y empequeñecido.

Óscar Gil tras un tanto de Pino.
ANGEL SANCHEZ

No es necesario mirar estadísticas ni mapas de calor para concluir que el partido del Espanyol en La Cerámica fue indigno y el peor de la temporada. Recibir cinco goles, tres de ellos en apenas 45 minutos, apenas alcanzar un 34% de posesión, lanzar hasta cuatro veces menos a portería que tu rival y no ser capaz de dominar una parte del encuentro son demasiados síntomas transparentes. Pero hay un dato quirúrgico, que reflejó cómo el Espanyol acabó acorralado por la vorágine amarilla.

La posición media de los 11 titulares se ciño al propio campo del Espanyol a diferencia del Villarreal, donde hasta siete jugadores pasaron más tiempo en campo rival. Solamente Raúl de Tomás y Adrià Pedrosa, quien en el segundo tiempo subió la banda pero acabó sustituido, alcanzaron la línea medular, pero ni rastro de los Javi Puado o Tonny Vilhena, sacrificados en defensas y sin oportunidades de remate. Solamente el canterano, tras el servicio de un córner, lo intentó sin acierto.

Ampliar

“No estuvimos a la altura, partidos como este requieren de salir al máximo. No fue así. Nos encontramos con el 1-0, se les puso de cara y no pudimos darle una alegría a la gente”, se limitó a valorar un Yangel Herrera que ofreció una cara más pusilánime que ante el Sevilla, donde completó un notable encuentro. “Toca levantarse, quitarnos el partido de encima y enfocar el duelo ante el Getafe, que hay que ganarlo sí o sí”, subrayó el venezolano, que la semana anterior comentó que quería “llegar a mi mejor versión”.

Es curioso que en la primera mitad el Espanyol solamente dio 32 pases en campo rival, dos de ellos de Raúl de Tomás, su punta de lanza, y el jugador que participó en más acciones fue Keidi Bare, que incluso intentó en algún arrebato individual recuperar, conducir, regatear y finalizar las jugadas. La actitud del albanés, demasiado expuesto defensivamente, maquilló las estadísticas en campo rival del equipo perico. Las secuencias del Espanyol en campo rival brillaron por su ausencia, así como la capacidad de generar ocasiones.